XVII

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Lila empezó a decir que le dolía de todo, que tenía artritis, gastritis y cualquier enfermedad que se le ocurriera. Y se le metió la idea de separar a Marinette y Adrien a toda costa.

Y lo logró, al menos un poco. Pues gracias a la maestra había logrado sentarse al lado de Adrien, lo malo para la Italiana era que el rubio no la miraba, sino que simplemente miraba a Marinette de reojo.

Lila Rossi no lo soportaba.

Intentó tomar, su mano pero él la alejó antes de tocarla. Intentó pedirle ayuda con un problema, fué la excusa perfecta para acercar su escote a él, pero el rubio no la notó.

En este punto, Lila estaba demasiado molesta.

Entonces, la italiana esperó pacientemente a que llegara el receso, la maestra se fué y todos se dirigieron a almorzar.

Lila vió con rabia como Marinette iba con Adrien a la panadería. Quería apartarlos pero no quería que sospecharan de sus celos.

Al finalizar el receso, la mayoría estaba en el aula. Lila fué la última en llegar, tenía marcas de golpes en el brazo derecho y la mejilla. La gran mayoría se acercó a ella a preguntarle qué había pasado.

Los que ya no creían en ella la veían con escepticismo.

Lila sollozó, parecía no poder hablar, Rose se acercó a calmarla.

«¡Lila, cuéntanos qué te pasó! Por favor. » La rubia de pelo corto estaba muy preocupada. En realidad Rose sabía que Lila mintió sobre conocer a famosos, pero no creía que ella haya mentido sobre enfermedades ni golpes. Rose no pudo imaginar que alguien mentiría sobre algo así.

«Quiero pensar que esa persona sólo tuvo un mal día, todos tenemos malos días… ¿O no Marinette?» La voz de Lila era tan lastimera, aunque la última parte lo dijo algo mordaz.

La mayoría de los presentes miraron a Marinette. La azabache veía fijamente a Adrien, quién también la miraba.

«Marinette, Lila te está hablando. »Murmuró Alix, exasperada.

Alya miró nerviosamente a su amiga. La morena sabía ya que Lila mentía, y tardó bastante en darse cuenta.

La morena de ojos verde oliva apretó la mandíbula al ver que Marinette no le prestaba atención, así que decidió lloriquear más fuerte.

«¡Marinette, por qué no le dices a todos que me acorralaste en el baño!» Lila lloró, tapándose la cara. Varios en la habitación jadearon.

«Marinette ¿En serio hiciste eso?» Rose estaba muy triste. No quería creerlo.

«Yo ví a Marinette ir con Adrien a la panadería en el receso.» Dijo la morena de lentes.

«Sí, y fué justo después que me acorraló en el baño. ¡Amenazándome! Me dijo que no volviera a acercarme a Adrien. Marinette no nos deja ser felices, incluso tiene amenazado a Adrien para que salga con ella a cambio de dejarme en paz…»

Honestamente, la mayoría no creía en ella. Pero para la maestra era una historia diferente. Lila le había dicho que todos la intimidaban y llamaban mentirosa por un malentendido.

«¿Es eso cierto, Marinette?»Dijo la maestra, entrando al salón. Lucía preocupada, Lila que tapaba su cara con una mano, sonrió sin que nadie la viera.

«Obvio que no es cierto. »Dijo Marinette, sin dudas en la voz. «La verdad es que estuve todo en receso con Adrien, en mi habitación, a solas. » Marinette se levantó. «Pero adelante, puede llevarme a la dirección, llamar a mis padres. De todas formas es mi palabra contra la de ella. Siempre ha sido así. Nunca le piden pruebas y a mí sí. »

La maestra, los compañeros y hasta Adrien se sorprendieron de su franqueza.

«Pero antes de irme…»Con una velocidad, casi sobrehumana, Marinette se acercó a Lila, y pasó un paño húmedo por su mejilla. Y todos vieron como el "moretón" se borró.

Lila se arrodilló sollozando.

«¡Ay! Me arde…¿Por qué tienes que tenerme tanta envidia? ¿No soportas lo que Adrien y yo tenemos?»la chica siguió llorando, pero estaba muy silencioso. Nadie dijo nada.

«¿Por qué Marinette estaría celosa de nosotros? Dime Lila. No tiene ningún sentido. Ni siquiera te considero mi amiga y ella es la chica más importante para mí. »

«¡Ya no necesitas mentir para protegerme! Ya lo saben todos…» Lila quiso acercarse a él y abrazarlo. Pero él se alejó.

«Nunca te ví así, Lila. Lamento si tuviste alguna confusión. Pero nunca di ningún avance de ese tipo. »

Lila siguió llorando, pero la maestra la envío a detención por falsificar moretones.

Cuando Lila se fué, Alya dijo a la maestra:

«Lila, es algo mentirosa. Maestra,por favor verifique sus papeles y datos para cerciorarse que son reales. »

«Lo haré Alya.»La maestra carraspeó. «Pero por ahora, comencemos la clase. »

Love potionWhere stories live. Discover now