XIV

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Lila no pudo contactarse con Adrien en el almuerzo, era como si la tierra se lo hubiera tragado. Pero lo vió comiendo el pastel y se relajó. Lo que Lila no sabía era que ese pastel era de la panadería de los Dupain-Cheng. Ya que por su torpeza Marinette echó el de Lila.

Y lo que ninguno sabía, es que Alix retó a Kim a comer un pastel que estaba en el piso.

Y era el que tenía la poción de Lila.

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Marinette había acorralado a Adrien en el receso y lo había encerrado en el armario del conserje. No había duda lo que ella quería, pero él sólo la abrazó.

«No puedo hacerlo hoy, no importa cuánto quiera. » Él estaba triste y ella devolvió su abrazo.

Marinette hizo un puchero cuando se separaron.

«Esta noche pasaré por tu casa, mi Lady. » Le prometió él.

Si bien Gabriel Agreste ya no lo cargaba con tanto trabajo, aún tenía unas pocas responsabilidades con la empresa.
Y hoy debía asistir a una sesión de fotos y debía verse totalmente impecable saliendo del colegio. Sin labios hinchados y cabello despeinado.

Marinette sentía humedad entre sus piernas cuando él le prometió que iría esa noche.

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Adrien pensaba: sólo 5 días más para que sea luna nueva.

Quería recuperarla, y por fin decirle cuánto la ama y la amó todo este tiempo. Sobre cómo quería besarla sin parar y apoyarla en cada altibajo de la vida.

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Cuando iba a ser la salida, pasó algo tan raro. Kim besó a Max en plena aula, de una manera tan brusca e inapropiada para el colegio, como ya era salida no lo castigaron. Pero todos estaban reflexionando sobre qué pasó.

Y Lila quedó pensativa sobre por qué Adrien no la había besado a ella o proclamado su amor.

Estaba furiosa al notar cómo Marinette lo miraba, con tanto amor y deseo.

Love potionWhere stories live. Discover now