VII

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«Dios mío, Ma' Lady, por favor, ¡estamos en patrulla! Cualquiera podría vernos... » Murmuró el chico, él de verdad ya no sabía cómo evitar esto que parece inevitable.

«Estamos en un tejado Chaton, hay tanta privacidad en esta oscuridad...» ella presionó más su entrepierna con la de él, a Chat le resultaba muy dificil concentrarse cuando la tenía sentada encima de él.

Ella rápidamente empezó a besarle las mejillas, y la mandíbula.

«¡Dios mío, ¿esos no son Ladybug y Chat Noir en los tejados...? » murmuró una voz a lo lejos, el gato se sobresaltó. Él intentó, sin éxito, alejarla de él. Pero Ladybug no cesó en sus ministraciones. Sólo parecía alentarla más la renuencia del chico.

El rubio estaba muy avergonzado, no tuvo otra opción que alejarse de la escena, para evitar que los turistas los vean, llevándose a Ladybug a cuestas.

«¡Ladybug!¿Tienes idea de la posición comprometida en que estuviste a punto de meternos? » él se sentía ya frustrado e intentó razonar con ella.

Estaba bastante claro para él que Ladybug no estaba siendo ella misma.
Una parte de la que no quería hablar, de él mismo, estaba bastante complacido por las actitudes de su amada. Pero en serio quería a la original.

Derrepente él se estremeció, un ronroneo involuntario salió de él.
Y es que Ladybug acababa de llevarse una parte de la piel de su cuello, mordiendo y chupando.

Una parte de su cuerpo estaba bastante emocionado, y ella estaba sentada ahí.

«Ladybug...» verla era como si no fuera ella, sus ojos azules perdidos en la lujuria; su rostro rojo contrastando con su piel pálida. Era hermosa, pero era impactante verla así. Y él era sólo un chico siendo azotado por la repentina intimidad con su amada.

Él no sabía si iba a resistir más, decidió llamar a Rena, esperando que ella por milagro llegara a separarlos.

«Rena, ¡ayúdame! Ladybug está fuera de control, ella, sigue actuando tan rara, como en la mañana...» él casi gimió.

«Vaya...» dijo la voz de Rena hacia el otro lado del catphone. «Voy enseguida gato, "no dejes que ella cabe muy profundo las garras"» ella se burló.

«¡Rena!» él gimió, enojado.

La llamada se cortó.

Ladybug había cesado de su "cariño" lo cuál lo alivio, hasta que notó la mirada triste en su rostro.

Su primer instinto era borrar aquella expresión del rostro de ella, él no pudo evitarlo.

«¿Te encuentras bien, Bugaboo?» preguntó, él sonrió, en un intento de aliviar el ánimo.

Ella parecía entre enojada/ triste.

«¿Por qué dijiste el nombre de ella?» el tono de la chica era frío, se notaba muchísimo que ella estaba celosa.

«¿El nombre de...? Oh. »La compresión llegó. ¿Realmente Ladybug iba a ponerse celosa de Rena Rouge, de todas las personas? La idea era casi ridícula.

No pudo evitar reír, y esto sólo hizo que Ladybug pusiera "su linda carita de enojada" y a él le causó tanta ternura.

«Mi Lady, yo te deseo tanto. Sabes que entre Rena y yo nunca hubo ni habrá algo más que camaradería. Es que acabo de hablarle, me tienes preocupado» él tomó el mentón de la chica y la acarició con sus dedos.

«Me siento tan rara Chat...» Y era como ver a Ladybug, debajo de esa actitud tan rara que andaba tomando.
La vió por un segundo. «No puedo controlar mi cuerpo, cada vez que te veo me siento fuera de control,yo...» ella paró de hablar, sonaba afligida.

Chat Noir no la alejó de él en ningún momento, sintió que era un buen paso y estaba contento de que su dama actuara más normal. Tal vez sólo sean efectos de las hormonas. Pensó lleno de esperanza.

Acarició uno de los mechones de su Lady, y luego sus ojos se encontraron con los de ella. Azul hermoso.

Love potionWhere stories live. Discover now