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Voten y comenten mucho.

🫀🫀🫀
—K e r e s—

-¡Tierra a la vista!-se escuchó a la lejanía la voz del capitán.

El joven rey suspiró con alivio, sentándose lentamente sobre la suave cama de plumas.

-Parece que cada vez estamos más cerca del poder absoluto, mi rey.-murmuró Eykhe, acostada a un lado suyo, vistiendo solamente su bata roja...prácticamente transparente.

Keres asintió, sin mirarla de nuevo.

-Que así sea.-dijo, observando sus montones de brillantes anillos sobre la tela de sus guantes negros.-¡Selvous!-gritó.

No pasaron más de cinco minutos cuando el principal esclavo del rey entró por la puerta, mientras Eykhe servía más vino negro en un par de copas.

-Prepárame un baño.-ordenó sin mirarlo.-No quiero parecer un pueblerino cuando baje de este estupido barco.-murmuró, tomando la copa de plata que Eykhe le ofrecía.

-Si, su majestad.-susurró sin dejar de mirar el piso.

-Alimenta a Vhikonebri.-dijo Eykhe, mirando desinteresadamente el oscuro líquido de su copa, sin intentar cubrir su desnudo y bello cuerpo.

El esclavo tragó discretamente mientras asentía y salía rápidamente del gran camarote digno de un rey.

Aquella 'mascota' de Eykhe le ocasionaba terror, ¿y cómo no? Las panteras no eran como los perros.

-¿Usarás al animal?-preguntó Keres, dando un largo trago de vino, Eykhe le sonrió abiertamente.

-Encontraremos el mapa sin importar cuánto tiempo nos tome.-declaró, gateando lentamente hasta él, apoyó su cintura desnuda contra la de Keres, dándole la espalda a la puerta.

El pelinegro tomó un mechón del largo cabello plateado casi blanco de la morena, jugando con él entre sus dedos aburrido.

-¿Que pasa si no está en Eptum?-preguntó serio.

Eykhe le mostró una socarrona pero bella sonrisa.

-Aquí lo encontráremos.-decretó segura.-Mis sueños jamás se equivocan.

-Espero que esta no sea la primera vez que tienes visiones erróneas .-dijo, serio, alejándola de un empujón.-Tengo que encontrar el jodido corazón.

Eykhe suspiró, rodando los ojos, tomó la copa de vino nuevamente y le dio un largo trago mientras miraba a Keres levantarse de la cama con la ropa puesta. La vista de su espalda le encantaba de una forma excesiva e insana, a pesar de ser delgado y ligeramente femenino se veía increíblemente atractivo.

-Quiero salir de este maldito lugar lo más pronto posible.-murmuró, desatando el cordón de su camisa.-Avisa a Orgoor y file que prepare una guardia para que me escolte hasta la biblioteca infinita.

Eykhe asintió, permaneciendo en silencio.

-De cualquier forma, no podemos irnos de aquí hasta que hallemos el mapa.-susurró la peliblanca.

Keres gruñó, ató su camisa y se dirigió hacia el cuarto de baño de su camarote.

Eykhe suspiró, dejando caer la parte superior de su cuerpo sobre la cama, miró el techo en completo silencio y pensó en una mejor estrategia para encontrar el mapa. Sería sospechoso que una pantera vagase por el pueblo durante días.

Pero no tenía muchas más opciones, pues ella no era bienvenida en aquel lugar que alguna vez llamó hogar; no desde que traicionó a su pueblo y familia por nada más y nada menos que poder. Poder, un título y tal vez por amor.

The goddess' heart 🫀 beta versionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora