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Voten y comenten mucho o me mato.

Perdón x desaparecer y hacer que probablemente tengan que leer los caps anteriores.

Gracias a todas las que comentaron mi anuncio sobre el cambio de nombres y a las que me mandan mensajes bonitos siempre 🥺♥️

🫀🫀🫀
—K e r e s—

Estaba dentro de su camerino leyendo un enorme libro de idiomas que había comprado en una librería de Eptum, intentando identificar el lenguaje desconocido de las escrituras.

Habían pasado ya dos días y dos noches en el puerto del reino, esperando a que Eykhe también descifrara los escritos o encontrase el mapa.

Estaba harto.

Odiaba viajar en barco, siempre lo había odiado, le daban nauseas todo el tiempo y le aterraba caer en el océano...ciertamente no era el mejor nadador.

Tal vez su aberración a navegar se debía a qué pasó quince años de su vida confiando al ala noroeste del castillo, donde solamente estaba su habitación y una pequeña biblioteca, así que jamás tuvo que subir a ningún tipo de barco. Ni siquiera en las celebraciones en el castillo, lo tenía prohibido.

Suspiró pesadamente al pasar a la siguiente y última hoja del libro, apretó los dientes irritado al notar que era el índice, lo cerró lentamente.

-Mmm.-murmuró, mirando fijamente la pasta del libro durante casi un minuto en completo silencio.

Entonces simplemente lo lanzó hacia la pared con fuerza.

-Diez horas de mi estupida vida desperdiciadas.-gruñó, levantándose del pequeño sillón de piel de su camerino, caminando hasta el mueble en el que guardaba el alcohol.

Suspiró, desatando su cabello de la pequeña coleta sobre su nuca, lo revolvió ligeramente con su mano enfundada en un guante negro de cuero, procedió a tomar la botella abierta de vino negro y tomar un largo trago directo de ella.

Miró pensativo el piso, intentando recordar si alguna vez había leído o visto algún escrito en el extraño idioma del pergamino y la carta.

Pero estaba en blanco, no podía recordar nada...y tenía memoria fotográfica.

Eykhe también había pasado el último día investigando, pero ni siquiera ella podía identificar el lenguaje.

Keres suspiró nuevamente, dándole un nuevo trago al vino, se giró quedando de frente a la pared, encontrándose de frente con la única pintura en la que su padre aparecía que aún no había quemado.

No se atrevía a hacerlo, porque también era la única pintura que tenía de su madre.

Miró fijamente el retrato.

No había conocido a su madre puesto que ella murió dándolo a luz, así que ese retrato era como un gran regalo para él.

Ella era bellísima, tenía el cabello negro, grandes ojos dorados, con una pequeña nariz respingada y labios rosados con una linda sonrisa en ellos.

Inconscientemente, la mirada de Keres paró en su padre, cuando era más joven que el día en que murió, pero mucho mayor que Keres en el presente; tenía el mismo cabello, los mismos ojos rojos, el mismo tono de piel pálido, la misma mandíbula marcada, los mismos pómulos, incluso tenían la misma expresión.

The goddess' heart 🫀 beta versionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora