The goddess' heart 🫀 beta version

16

*Recuerden que el nombre de Luke fue oficialmente cambiado a Llyr Emrys.

(Recomiendo releer los caps 14 y 15 para recordar y entender bien)

Voten y comenten mucho o vuelvo a desaparecer

🫀🫀🫀
El capítulo 14, 15 y 16 ocurren en el mismo día*
🫀
—L l y r—

El rubio se encontraba conversando con Rhys y Aeron sobre cómo lograrían entrar a la biblioteca infinita en Eptum sin ser vistos, cuando uno de los piratas se acercó a él rápidamente, removiendo nervioso sus manos.

-Capitán...-murmuró, ocasionando que los tres pares de ojos se dirigieran a él.

-¿Qué?-cuestionó el nombrado.

-La chica no está...-susurró nervioso, Llyr apretó los puños con fuerza.

-¿No te dije que la vigilaras?-gruñó, comenzando a caminar.

Rhys y Aeron se separaron,  comenzando a buscarla.

-Lo hice...pero cuando tomé un poco de mi cerveza desapareció, la he estado buscando pero nadie la vió.-murmuró, caminando detrás de su capitán.

-Inútil...-murmuró molesto.-¿Que probabilidad hay de qué haya caído al mar?

-No lo se...no creo que eso haya pasado...-murmuró, mientras Llyr abría la puerta de los camarotes compartidos de los tripulantes.

-Busca debajo de las camas, en el armario. Joder.-gruñó.

-Si capitán.-dijo, hincándose en el piso.

-La buscaré en el resto del barco, tu busca en todos los camarotes.-murmuró, caminando hasta la puerta rápidamente.

Intentó tranquilizarse, diciéndose a si mismo que estaba atada de manos, pero entonces recordó que lo más sencillo de encontrar en ese barco eran armas. Y ante ese pensamiento comenzó a correr hacia su propio camarote, en donde su hijo estaba.

Al estar fuera escuchó la risa del menor, suspiró y abrió la puerta.

Su ceño se frunció ante la escena frente a él.

Melian y Mavra estaban sentados en el piso, sonrientes mientras escribían algo en una hoja. Cuando los ojos de Llyr se posaron en ambos, el menor lo miró alegre.

-Mira papi, le enseñé a Mavra a jugar gato, es muy mala.-rió.

La pelinegra miró fijamente a Melian, con la boca ligeramente abierta. ¿Ese odioso hombre era su padre?

-Que bien corazón.-murmuró sin despegar la mirada de Mavra, que lo miró seria.

-Quería jugar pero no alcanzo tus juegos de mesa.-informó el pequeño, ignorando la incomodidad del ambiente entre ellos dos.

-Los bajaré.-dijo, caminando hasta el estante.

-No.-respondió el menor, levantándose de un salto con el gran libro de cuentos en sus manos.-Quería contarle un cuento a Mavra pero no se leer. ¿Nos lees?-preguntó ladeando la cabeza ligeramente.