¿Mi?¿qué?¿ideal?┋zׁׅ֬ᨵׁׅ꯱ׁׅ֒ɑׁׅ֮ꪀׁׅ

Capítulo 6

Después de usar el Coup de Burst y alejarse a una muy segura distancia de aquella isla, la mayor parte de los integrantes de la tripulación rodearon a Sanji y a Zoro.

—¿Se puede saber en dónde estaban?, su único deber era traer a Luffy al barco pero hasta él se les adelantó.—dijo en tono interrogante la pelinaranja.

—Todo es culpa de este bastardo—apuntó con el dedo al pelinegro del sombrero de paja.—Si no nos hubiera insistido en ir al infierno de esa rueda y luego abandonarme con el estúpido marimo en plena atracción e irse con ese tipo que no tengo ni la menor idea de quién es y porqué está aquí...—dijo refiriéndose a Trafalgar—Si no fuera por eso no hubiéramos tardado tanto en llegar.

—Oe, ¿cómo que no sabes quien es torao?. Él peleó al lado nuestro en el Archipiélago Shabondy y también me rescató de la guerra de Marineford, si no fuera por el hoy yo no estaría aquí.—habló el capitán del barco mientras sonreía cruzando miradas con el ojeroso.

—Aah ya sé, el de la tripulación en donde estaba el oso panda—dijo el peliverde orgulloso, había logrado recordar quién era aquel sujeto.

—¿Panda?, ¡ERA UN OSO POLAR IMBÉCIL!

—Ehh, nadie te pregunto ero-cook—habían llegado hace quien sabe cuantos minutos y ya se encontraban de nuevo en una de sus tantas discusiones diarias; habían veces en las cuales parecían un matrimonio—pero un matrimonio con problemas— toda la tripulación pensaba así.

—Cambiando de tema, ¿qué te trae por aquí torao-kun?—preguntó la pelinegra ignorando la disputa de los otros dos.

—Es Trafalgar.—dijo fríamente—En fin, vine a hacer una alianza con Mugiwara-ya.

—¿Una alianza?—preguntaron sorprendidos.

—Sí. Planeó derrotar al Younko Kaido, y para eso necesito tu ayuda Mugiwara-ya, ¿Qué opinas?— todos dirigieron su mirada en el nombrado esperando su respuesta.

—Mientras pueda ayudar a torao por mi está bien—dijo con su grande y típica sonrisa.

—Ay Luffy, tienes que pensarlo más, ¿sabes acaso con qué clase de sujeto te tienes que enfrentar? , no es con cualquier tipo de pirata, es con un YOUNKO, UN Y-O-U-N-K-O—dijo asustada la navegante.—Además no estas seguro si el nos puede traicionar, no puedes hacer una alianza así nada mas.

—Oye torao, ¿piensas traicionarme?—le preguntó con una una sonrisa inocente.

—No.

—Ves, confío en torao si el dice que no lo hará entonces no nos traicionará—dijo decidido.

—¡Pero Luffy!, puff, no sirve de nada hablar contigo, haz lo que quieras—habló rendida.

Narra Sanji

Ya había anochecido, toda la tripulación más nuestro aliado estábamos en la cocina del Sunny, claramente estábamos cenando, va creo que "cenando" no queda bien en nuestro caso. Ya que la "cena" parecía de puros animales salvajes impidiendo que roben su comida y masticando todo lo que haya a su vista, como si fuera la última vez en sus vidas en donde vieran algo para comer, en si solo era el capitán. Había veces en donde quitaba mi apetito por completo pero ya todos estábamos acostumbrados a ese comportamiento suyo.

—ohye,¿domge ecta oro?(oye,¿dónde está Zoro?)—preguntaba Luffy mientras tragaba y masticaba como bestia su comida. Aunque estaba en lo cierto, por alguna extraña razón el marimo no se encontraba en ninguna parte de la cocina, aunque bueno, a quien le importa lo que haga ese idiota.

—¿Zoro?—preguntó Usopp.

—Hace un SUPER rato lo vi entrenando—dijo Franky.

—~Perfecto, esto es una oportunidad para ganar mi apuesta ~ Mm,¿Sanji-kun?—ohh mi bella dama me acaba de llamar, ¿cómo puede verse siempre tan Bonita?

—¿Sí, Nami-swan?

—¿Podrías ir a despertar a Zoro y traerlo a cenar?, si se niega dile que me debe dinero por la comida que no se comió.

—Como tu digas Nami-swann—dije contento mientras me dirigía a donde estaba el estúpido marimo, solo fui porque mi querida señorita me lo pidió.

Subí las escaleras hasta llegar a la torre de vigilancia, ya que sabía que el musgo siempre entrenaba ahí. Entré a la habitación y lo encontré roncando ~típico del marimo, no sirve para otra cosa que no sea dormir o entrenar~ pensé.

—agaff—suspiré mientras me acercaba a él—Musgo durmiente, despierta—dije a no una buena distancia. No se despertaba. Di unos pasos para  acercarme más —Marimo—le toqué el brazo—Marimo ,Marimo, Marimoo...—sin darme cuenta me encontraba a centímetros de su rostro y el idiota seguía sin despertarse—¡MARIMOOOO!—le grité y este se despierta de golpe abriendo su único ojo, estaba inconsciente de lo cerca que estaban nuestras caras pero por alguna extraña razón no me podía alejar del lugar en donde estaba.

—¿Qué haces?—levantó su ojo mostrando confusión.

—T-te vin-ne a despertar p-para cenar —~¡QUEE! ¡POR QUÉ ME ACABO DE TRABAR!~ pensé.

—Ahh, pero sabes que ya me acabo de despertar así que ¿te podrías alejar?— la alga estaba en lo cierto, luego de darme cuenta de nuevo de la distancia en la que estábamos me tiré para atrás, me sentía avergonzado ~ay ,¿Sanji que te sucede?~ la voz de mi cabeza me lo preguntaba, me sentía igual de incómodo que en la carpa del parque cuando este idiota se acostó en mi hombro.

—¿Hay sake?—me preguntó mientras hacía sonar su espalda ~Oh por oda ,mirarlo haciendo eso no lo hace verse tan mal~ ~Aa SANJI IDIOTA, YA PARA~ me pegué una bofetada mental.

—¡¿COMO QUIERES QUE SEPA SI HAY SAKE?!, ¡MARIMO IMBÉCIL NO PUEDO SABER TODO!—respondí alterado ~¿por qué le acabo de gritar así?¿por qué me estoy arrepintiendo de gritarle? aaa siento que mi cabeza va a explotar~.

—Tsk—dijo estresado—Ya ni preguntarte algo bien se puede que ya te pones a gritar.

—Puff, marimo de mierda—dije.

—Cocinero de pacotilla.

Narra autor

De los tan pequeños insultos que había entre ellos, el lugar se volvió en una batalla, toda la tripulación lograba escuchar la disputa de estos.

En la cocina del Sunny...

—¿No se supone que solo tenía que decirle que baje a comer?—dijo la navegante mientras subía al lugar en donde estaban.

Luego de un par de minutos después ,"Clac,cla,clac" ... se escuchaba a una persona bajando las escaleras.

—Siempre lo mismo con ustedes , ¿acaso no entienden la palabra pacífico en este barco?—decía enfadada, mientras cargaba a los dos jóvenes que traían un gran golpe en sus cabezas.

—~Nami-swan , tus golpes son como cartas de amor para mi~—decía cierto rubio con notorios corazones en los ojos que a su vez era arrastrado dentro de la cocina.

—Fufufufu—reía la ojiazul por la escena que presenciaba, al igual que los demás Mugiwara que observaban,  mientras que a Trafalgar que también había visto lo que había pasado se le cayo una gotita por la sien, empezaba a arrepentirse de haber hecho una alianza con tal tripulación ya que se le era imposible ver a los sombreros de paja actuando con seriedad, sin duda eran una tripulación bastante especial, según el.