¿Mi?¿qué?¿ideal?┋zׁׅ֬ᨵׁׅ꯱ׁׅ֒ɑׁׅ֮ꪀׁׅ

Capítulo 9

Narra autor

—Okey, este es el plan—dijo una pelinaranja mientras expandía una hoja de papel que se encontraba escrita, mostrándosela a dos personas que estaban con ella.

—¿Estás segura de que esto funcionará?—preguntó el pequeño doctor con una sonrisa.

—Pues no lo sé, pero almenos espero que alguno de los dos entre en razón sobre sus sentimientos.

—Por lo que estuve escuchando anoche, cocinero-san está a punto de entrar en razón sobre ello—dijo una pelinegra mientras posaba una de sus manos en su perilla, mostrando una gesto en el cual se veía pensativa.

—¿Estuviste espiando conversaciones ajenas?—preguntó incrédula la navegante.

—Mmm puede ser—respondió.

—Tomaré ese "puede ser" como un sí—replicó la amante de las mandarinas, mientras sacaba una sonrisa pícara.—No preguntaré lo que escuchaste, aunque me muera de la intriga. Pero, lo que oíste ¿puede qué beneficie nuestro plan?—preguntó, mientras veía asentir a la pelinegra.—De acuerdo, es algo sencillo, así que arranquemos con lo planeado, estoy 100% segura de que ganaré mi apuesta.—se emocionó convirtiendo en estrellitas sus ojos , se imaginaba a Usopp pagándole por haber perdido de nuevo contra ella, ganar era algo que le fascinaba y más si el premio era lo más amaba en el mundo, berries.

[...]

El sol estaba luminoso, y la corriente del mar se encontraba tranquila, dándole a la tripulación un día pacifico.

Un pelirrubio se hallaba en la cocina del barco, terminando los últimos postres de chocolate para la festividad del día siguiente. Y a su vez, un ojigris estaba sentado en la barra de desayuno ,mientras tomaba una taza de café y observaba a Kuroashi. El capitán de los piratas heart había notado ojeras en Sanji, por eso lo miraba, ya que era algo medio raro ver a uno de los miembros de la tripulación de su aliado en ese estado.

—¿Qué tanto mirás?—preguntó seco el blondo, había sentido la mirada penetrante del pelinegro hace varios minutos.

—Nada, solo notaba que no lograste descansar desde que terminó tu guardia.—habló en tono de pocos amigos mientras le daba un sorbo a su café.

—Tengo muchas cosas para hacer y pensar , no tengo tiempo para eso.—soltó un suspiro mientras metía una tabla con chocolate en el horno.—Es difícil descansar si tienes un capitán con un agujero negro como estómago.—el ojigris no dijo nada mas, solo seguía tomando de su taza. Luego de un par de minutos de silencio, se empezó a escuchar varias risas de la arqueóloga que provenían del jardín del Sunny, a lo que Sanji se asomó rápidamente a una de las pequeñas ventanas de la cocina para observar a una de sus dulces señoritas reír. Al ver por una de las pequeñas ventanillas, la sonrisa que traía en su rostro se esfumó, lograba ver claramente como el peliverde conversaba con aquella mujer de una forma muy cómoda y simpática, lo que hizo que este mirará la escena con cara de disgusto.

Obviamente había aprovechado sus horas de guardia en pensar sobre sus sentimientos hacía el espadachín. Se había dado cuenta de que en verdad las "dudas" que dejaba aquel en el eran ciertas, estaba enamorado de aquella persona que tanto detestaba. Aunque aún no lo había aceptado del todo, ya que pensaba que era algo jodidamente estúpido, "¿Cómo podía haberse enamorado de un hombre?" esa pregunta rondaba en su cabeza una y otra vez ,en todo momento, lo que hizo que no pudiera descansar en lo absoluto. Le estresaba mucho no poder estar de acuerdo con sus sentimientos.

Volviendo a la escena que se encontraba observando , se puso tenso. Le molestaba. No. Odiaba ver a Zoro tan amable con aquella señorita. Estaba en un desagrado total, le enfermaba el simple hecho de que Robin pudiera hablar de una forma tan amistosa con el peliverde , mientras que él ,cada vez que se le acercaba no podía hacer otra cosa que no fuera empezar un discusión.

—Oh , hola chicos—dijo un renito al espadachín y a la arqueóloga de los Mugiwara. Estos lo miraron , y la pelinegra le dedicó una pequeña sonrisa en muestra de saludo.—Hacen una muy bonita pareja.—comentó el médico, lo que hizo que Zoro lo mirara extrañado y provocase un sonrojo visible en la ojiazul. Y a su vez, el pelirrubio que se encontraba detrás de la ventanilla apretaba sus dientes con furia, había logrado escuchar lo dicho. Estaba a nada de romper la pared con una de sus patadas.

—Así que ... estás celoso.—habló la presencia que se encontraba detrás del rubio.

—Sí.—contestó frustrado rápidamente sin haber planeado lo dicho. El "sí" había salido inconscientemente de sus labios, ~mierda~ maldijo—Celoso por mi Robin-chwan— intento poner una excusa lo que no resultó muy bien.

—Entonces, estás teniendo celos de Nico-ya—afirmó el pelinegro sin dejar hablar a Kuroashi—No te tomes la molestia de negarlo, presiento tu sentimientos hacía Roronoa-ya desde que llegué a este barco.

—¿QUÉ?—gritó asustado—¿Qué porquerías dices?

—Que estás enamorado de él.—habló seriamente tal como acostumbraba, mientras apuntaba con uno de sus dedos tatuados desde la ventana al peliverde.

—¿Del marimo?, ay por favor n...—paro de hablar al darse cuenta de lo patético que se veía al negar algo así, no estaba hablando con ningún idiota como para mentirle. Soltó un suspiro y miró a los ojos grises de su aliado.—Sí, creo que siento algo por ese idiota, por esa maldita alga. Seguro crees que soy patético.—dijo alterado mientras prendía un cigarro sin quitar su mirada de aquel ojeroso.

—No, la verdad no sé porque te alteras tanto. —frunció el ceño—No le veo nada malo.

—¿Cómo qué no?. Se supone que no tendría que tener estos sentimientos por una lechuga con patas, que además de ser del mismo sexo que yo , no sabe hacer ni pensar otra cosa que no sea beber, entrenar y DORMIR.—replicó Sanji haciendo que la palabra final sonará mas fuerte.

—Y yo no tendría porque estar enamorado de alguien que a pesar de ser un idiota, es siete años menor que yo—confesó sin emoción alguna—Las cosas solo pasan y ya, sin explicación alguna.— se dio la vuelta , dirigiéndose hacia la puerta. Dejando solo a Kuroashi sin palabras.

[...]

—¿Y? , ¿Cómo les fue?—preguntó curiosa la pelinaranja esperando una respuesta.

—Nos fue muy bien.—dijo inocentemente el pequeño reno—Robin hizo un sonrojo muy realista.

—Asies, también use "Ojos Fleur " , para observar desde adentro al cocinero-san. Casi estalla de celos, fu fu fu.—río—Creo que ya sabe que está enamorado de espadachín-san, así que el plan va a salir bien.

—¡SIII!, tengo aseguradas mis berries.—chilló emocionada , con signos de dinero en sus ojos mientras saltaba con Chopper.