¿Mi?¿qué?¿ideal?┋zׁׅ֬ᨵׁׅ꯱ׁׅ֒ɑׁׅ֮ꪀׁׅ

Capítulo 7

Ya faltaban dos días para San Valentín, y los Mugiwaras ya habían empezado con los decorativos del Sunny. Se preguntaran... ¿por qué decoraban si conociéndolos no les importaría tanto ese tipo de festividad?, bueno como sabemos aunque Luffy no entienda mucho del amor (o eso es lo que la mayoría cree), jamás perdería de vista una buena excusa para hacer una fiesta , por lo que días antes, al enterarse que cierta festividad se estaba acercando, decidió que en la última isla en donde bajarían la tripulación se encargaría de buscar los materiales y alimentos para un gran banquete de chocolate , con buen sake y decoración.

Ya con los elementos necesarios en manos, la navegante los dividió a cada uno más el capitán de los piratas heart en dos grupos. El primer grupo consistió con Robin, Zoro, Usopp y Franky para la decoración del Sunny, el segundo grupo fue de Law, Luffy y Chopper para los regalos y cartas, aunque la mayor parte solo hicieron el capitán y el pequeño médico ya que cierto cirujano no le interesaba hacer ese tipo de cosas. Brook practicaba melodías lentas para tocar en dos días siguientes y Sanji preparaba la comida de ese mismo día y los chocolates para la festividad, aunque el francotirador y Nami se habían ofrecido para ayudarlo pero este negó. La pelinaranja se encargaba en ayudar a los dos grupos, va solo al segundo ya que siempre tenía que fijarse que Luffy no hiciera algún desastre con las cartas.

—Oe Sanji-kun , ¿me ayudas a cargar esta caja al grupo uno?—preguntó agotada la navegante mientras entraba a la cocina.

—¡CLAROOO NAMI-SWANN!—respondió , mientras agarraba aquel objeto.

Caminaron al lugar en donde estaban la mayoría de los tripulantes, cuando llegaron todos se encontraban decorando tranquilamente el lugar, bueno, no todos, ya que como siempre el peliverde se encontraba dormido.

—Este idiota—dijo Nami mientras caminaba hacia él con una venita en la frente.

¡Paf!

Sonó el fuerte golpe que dejó esta en la cabeza del peliverde, despertándolo de un hermoso sueño, que se basaba en un mundo lleno sake, en donde el espadachín poseía la capacidad de beber una inimaginable cantidad de sake y solo sake. Para él ese soñar era un paraíso, cualquiera pensaría que si el sake existiera en forma humana sería el verdadero amor de Zoro o tal vez su razón de vivir.

—Tsk—se quejó—¿Por qué el golpe mujer?—estaba irritado, lo habían despertado de un sueño fantástico, ¡que injusticia!, pensó.

—¿Cómo qué por qué?, todos están ocupados decorando y tu aquí durmiendo.—dijo enojada lo más obvio.

—Bruja—susurró levemente, mientras giraba su cabeza a su izquierda y juntaba sus brazos, aunque la pelinaranja logró  escuchar lo dicho.

¡Paf!¡paf!!paf!

Nuevamente la cabeza del espadachín fue golpeada, dejándole notorios chichones. El pelirrubio observaba al adolorido y terco peliverde, soltó una sonrisa inconscientemente al ver como este ponía cara de niño regañado por los golpes de la navegante.

—Oye Nami-san—interrumpió los puñetazos  de Nami hacía el espadachín—¿Qué hay dentro de esta caja?—preguntó refiriéndose al objeto  de cartón que cargaban sus brazos.

—Oh, cierto—se acercó a Sanji y posó la caja sobre una mesa que se encontraba por allí, abriéndola con algo con filo que había encontrado en ese instante.—Cuando fui a comprar con Robin los materiales para decorar el Sunny, la señora de la tienda nos regaló todo esto.—saco de la caja un par de máscaras ,binchas, entre otras cosas. Vio que el espadachín miraba lo que había mostrado con cierta desilusión , agarró uno de esos objetos y se acercó al peliverde, colocándole una bincha de corazones colorados en sus cabellos verdes. El blondo al verlo se le tornaron las mejillas de un leve rosa carmesí ~ow ,que lindo~ pensó, luego de darse cuenta de lo que se había dicho mentalmente, se sintió avergonzado ~el marimo ¿lindo? ,JAJAJAJAJ ,mierda, ¿Qué demonios me pasa..?~ se decía apenado así mismo, mientras a su vez posaba una de sus manos en su sien. Esperaba que ninguno de los  presente haya notado su sonrojo, aunque al parecer nadie lo había hecho, o eso era lo suponía él.

—Wow Zoro, el rojo no te combina—dijo la pelinaranja en risas mientras se iba del lugar.

—Maldita bruja—dijo el peliverde mientras se quitaba aquel objeto de la cabeza. Luego de unos segundos miró confundido al cocinero quien se encontraba parado enfrente de él.

—¿P-po-por qué me miras así cabeza de alga?—pregunto nervioso, ~ joder, ¿acaso me acabo de trabar de nuevo?~se preguntó estresado ~¿Será que este idiota logro notar mi anterior sonrojo y por eso ahora me esta mirando así?~trago saliva.

—Por nada.—el peliverde lo había mirado confundido porque se le había hecho raro que cuando esté llamo bruja a la pelinaranja ,en dos ocasiones, kuroashi no la defendió ni había empezado una de sus típicas peleas como lo hace cada vez que el la llama así, capaz no lo había escuchado decir eso y por ende no había comenzado alguna pelea ; aunque por si acaso no le iba a preguntar ya que existía la posibilidad de que si lo hacía él rubio comenzaría a hacer ruido con sus gritos, debía aprovechar el momento de paz que había allí.

Esta respuesta ocasionó una duda en el pelirrubio, otra duda más que tenía sobre el peliverde ~genial~ pensó en forma irónica. Se marchó del lugar para seguir preparando platillos.

Unas horas después, el Thousand Sunny estaba totalmente decorado. Habían adornado todo el barco con corazones y minis cupidos, esto los hacía ver como grandes fan del amor pero simplemente les divertía la idea de hacer ese tipo de cosas. El grupo de Luffy había puesto en una cajita cada carta, y todos los regalos los habían guardado, aunque al capitán de los Mugiwaras al principio le había costado bastante esos tipos de deberes ya que mientras cortaba el papel se lastimaba sus dos manitos.

Luego de que todos terminaran con sus quehaceres y cenaran, la mayoría de los que se encontraban a bordo se dirigieron a sus dormitorios, menos el cocinero ya que esa noche le tocaba guardia. Al terminar de lavar los platos de la última comida, miró por una de las pequeñas ventanas de aquella cocina, en donde vio en la cabeza del Sunny al pequeño supernova del sombrero de paja, como no tenía nada mejor que hacer, fue a verlo.

—Oi Luffy, ¿qué haces aquí? , no tienes guardia así que deberías estar descansando—dijo mientras sacaba un cigarro del bolsillo.

—Lo sé, solo vine aquí a pensar...—habló el pelinegro mirando al mar, esto hizo que el otro joven que se encontraba detrás de él lo mirara sorprendido, no era algo de todos los días ver al azabache usando su cerebro en pensar —va en algo que no sea comida.

—¿En qué piensas?—dijo este mientras posaba en sus labios uno de sus cigarros.

—No lo sé exactamente—confesó el capitán de los Mugiwara, soltando un suspiro—Oe Sanji.

—Dime.

—¿Alguna vez te has enamorado?—preguntó seriamente el azabache mientras no quitaba su vista del azulado mar. Tras escuchar lo dicho, el joven rubio soltó al suelo el cigarro que poseían sus labios, aquella pregunta lo había tomado por sorpresa . Pero... al instante de oírlo, una imagen de Zoro ,no, no solo una, sino muchísimos recuerdos que tenía con el peliverde aparecieron por sí solas en su mente ~¿Qué demonios?~,~¿Por qué lo primero en que pensé fue la alga cuando escuché la pregunta?~ , al segundo , la respuesta había aparecido por sí sola , ~No...~se dijo, ~Me niego a aceptarlo, esto es imposible, o acaso...¿no lo es?~, ~Yo, el cocinero del amor, ¿enamorado de . . . un marimo?~