¿Enemigos? Ja! No por mucho

Capítulo 3: Hipogrifo

3.- Hipogrifo

La clase de Trelawney acabó, a lo que todos los alumnos se encontraban aún espantados por el augurio de la muerte que había sugerido, sin embargo el día continuaba y todos debían ignorarlo para entrar a la siguiente clase; transformaciones con McGonagall. Harry no prestaba atención, ni nadie más si éramos honestos, la idea de morir le había dejado un mal sabor en la boca, McGonagall preguntó para cuando nadie pareció inmutarse a su transformación a un gato.

—Mjhm?— soltó, preguntándose qué pasaba, usualmente todos los ojos y aplausos estaban sobre ella en el momento que tomaba forma gatuna. —¿Y a ustedes qué les pasa? ¡Ah! —exclamó McGonagall, sin darle lugar a una respuesta— ¿Quien de ustedes morira este año?— preguntó, moviendo su cabeza para mirar a todo el salón.

La mano de Harry se levantó con lentitud; cabizbajo a su mesa.

Draco le vió, posándose su mirada en él, con la preocupación comenzando a correr por su cuerpo.

¿Por qué importaba?

—No lo piensen demasiado.— Dijo con tranquilidad, posándose más tiempo sus ojos sobre Draco, el chico tenía algo raro—Sybill siempre dice que uno de sus alumnos morirá en la primera clase, creo que es su manera favorita de dar la bienvenida. — una pizca de sarcasmo se arrojó en su tono de voz.—Nadie ha muerto, Harry no será la excepción. — Finalizó, dando el tema por acabado.

Pero no logró convencerles a todos, pues si bien podía ser una charlatana, el cierto de las cosas que predijo de hecho sí se habían cumplido, nada aseguraba que el Grim haya sido una farsa.

Saliendo de clases, Ron preguntó a Harry si realmente lo había visto, al Grim, a lo que Harry explicó lo que había sucedido, pero Hermione, que sí estaba convencida por McGonagall, dijo que probablemente solo había sido un perro callejero cualquiera.

—Pues, no lo sé, mi tío vio uno y luego de las veinticuatro horas... murió!— Dijo Ron asustado.

—Es solo casualidad.— Cortó Hermione.

—No estaría tan segura.— Replicó el pelirrojo, llevándose un fuerte golpe con el libro de Hermione, lo que logró que iniciara una discusión, pero Harry no había prestado atención, se había distraído viendo a Malfoy, retomando la cordura en el momento en el que el rubio se volteó a él, unos cinco segundos en los que ambos se miraron antes de apartar la mirada con el ceño fruncido y sus caras con un ligero sonroso en ellas.

Hermione se había hartado de la discusión, decidiendo preguntar a Harry para una tercera opinión, notando en ese momento que el ojiverde no prestaba la más mínima atención, más bien sus ojos se posaban sobre la mesa de Slytherin, algo notorio incluso si la mesa de Slytherin estaba al otro lado del comedor.

•••

Comenzó la clase de cuidado de criaturas mágicas y Ron y Hermione seguían sin dirigirse la palabra, pero saliendo de la regla, por primera vez Hermione no se distrajo pensando en la pelea, más bien su mente se encontraba con la situación del comedor, se preguntaba si Harry tal vez había discutido con Malfoy, no dejaban de mirarse, pero no podía ignorar el sonroso en las mejillas de Harry.

Compartían clase con Slytherin, Hagrid daría su primera clase y el trío de oro conocía lo entusiasmado que estaba Hagrid, rogando que los alumnos no estuviesen tan desordenados como de costumbre.