Capítulo 4: Amistad

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4.- Amistad

Harry tomo la capa de invisibilidad y se dirigió a la enfermería, tratando de no respirar cuando oía las pisadas de Flich y lo más complicado que era evitar a la señora Norris pero logró su misión y apenas entrar a la enfermería se quitó la capa y fue a la camilla donde se encontraba Malfoy, sin contar con que este estaría despierto.

Sus ojos grises se abrieron de sorpresa y se sentó en la camilla en el momento en que noto su presencia.

—¿Qué haces aquí, Potter?—Malfoy preguntó después de unos cortos segundos

—Te devuelvo el favor—le respondió Harry con una sonrisa nerviosa mientras tiraba de su manga en un gesto nervioso

—¿A que te refieres? ¿Acaso el desmayo afectó tu cerebro? —preguntó tratando de parecer intimidante pero por los segundos que se demoró en preguntar el efecto no salió asi

—Tu sabes a que me refiero—dijo y sonrío al ver a Malfoy con las mejillas rosas y frunciendo el ceño de vergüenza

—Llegas a decir algo sobre eso y no te van a encontrar con...-—no pudo terminar ya que Harry lo interrumpió

—No dire nada, al final yo igual vine a visitarte, ¿no? Ninguno dirá nada—le propuso

Malfoy soltó un suspiro y asintió.

•••

Pasaron unos cuantos segundos de eso y se pusieron a hablar sobre cosas de los últimos años, tonterías aleatorias hasta que llegaron al incidente del verano y mientras Harry contaba su versión de los hechos, Malfoy se mordía el labio para no echarse a reír a carcajadas.

—¿Cómo convertiste a la hermana de tu tío en un globo gigante?—le pregunto Malfoy y una pequeña risa se escapó de sus labios, risa a la que Harry no estaba acostumbrado, no su risa burlona, no su risa arrogante, una verdadera risa

Harry pensó en lo mucho que le gustaba oír esa risa.

—¡No fue mi intención!—se defendió murmurando.—Pero si lo merecía... y tu también te merecías eso, ¿como se te ocurre acercarte de esa forma a un hipogrifo?— apuntó a su brazo con un tono de regaño

—Tal vez me lo merecía—dijo Draco y después tocó su labio que había empezado a sangrar por lo fuerte que mordía para evitar reír. Harry estaba en una situación parecida con la muñeca de su mano derecha que se había puesto roja y tenía la marca de sus dientes, quedaron en silencio unos minutos más mientras sonreían.

—Malfoy, ¿porque no empezamos desde cero? Como amigos.—dijo Harry rompiendo el silencio. Le extendió la mano con una una sonrisa

—Creo que puedo darme cuenta solo de cuales son los indebidos, gracias.—dijo Draco repitiendo a la perfección las palabras de Harry aquel día

—¿Aún recuerdas lo que te dije?—le preguntó incrédulo—¡Has pasado dos años!

—¡Para que veas cómo se siente!—comenzaron a reír silenciosamente, sin embargo, Malfoy le dio la mano.—Pero solo entre nosotros. Nadie puede saber que ya no nos odiamos tanto, arruinaría nuestra reputación de enemigos a muerte.—dijo Malfoy en forma divertida

—Me parece bien...—le dijo Harry—después de todo somos enemigos jurados.—se rió— ¿Puedo preguntarte algo?

Malfoy asintió ligeramente.

¿Enemigos? Ja! No por mucho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora