¿Enemigos? Ja! No por mucho

Capítulo 11: Molstias

11.- Molestias

—¡Cedric Diggory es nuestro último campeón!—gritó Dumbledore una vez que el Hufflepuff ya habría entrado a otra sala junto a los demás campeones,

Un aplauso general llenó todo el gran comedor, pero antes de que nadie pudiese irse. El fuego del cáliz se avivó nuevamente para expulsar otro nombre, que el director se apresuró a agarrar

—Harry Potter. —llamó el director, todos se congelaron y comenzaron a susurrar —¡Harry Potter!—llamó nuevamente y Draco movió los labios como diciéndole que fuera, Harry se levantó de la silla, todas las miradas puestas en el.

—Estoy realmente jodido... —murmuró con ganas de echarse a llorar

—Harry, ve a esa sala junto a los demás campeones... —dijo Dumbledore, su sonrisa aún impecable, como si aquel acontecimiento solo abriera un mundo de posibilidades

Harry no entendía nada de lo que estaba ocurriendo, él claramente no había puesto su nombre en el condenado cáliz. Justo cuando pensaba que podía tener un año normal su nombre tenia que aparecer ahí

—¿Dumbledoge mando a decignos algo?— Preguntó Fleur Delacour, la chica rubia, cuando lo vio entrar, el azabache no sabía que decir, para su suerte en ese momento entro ok Dumbledore que parecía bastante calmado

—¿Harry, pusiste tu nombre en el cáliz de fuego?—preguntó Dumbledore muy calmado al entrar, los campeones se mostraron sorprendidos

—No señor... No puse mi nombre en el cáliz—confesó nervioso

—¿Le pediste a algún alumno mayor que lo hiciera por ti?

—No señor—repitió, las gana de echarse a llorar eran cada vez más grandes

—Esto es indignante—la directora de Beauxbatons, Madame Máxime se mostraba tan molesta como su tía petunia con los maestros cuando suspendieron a Dudley por romperle la nariz a un niño—no podemos permitir qué tal acto no traiga consecuencias

—Disculpa, Olympe, pero creo que participar en el torneo con tan poca habilidad mágica ya es suficiente castigo—intervino Dumbledore. ¿Participar? ¿Lo harían participar? ¿Había oido bien? El director continúo hablando con los demás sobre que harían con Harry, pero el no prestaba atención ya que estaba metido en sus pensamientos

•••

—¡Harry!—gritó Hermione al verlo entrar por el cuadro—¡Por favor! ¡Dime que no pusiste tu nombre!

—No quise entrar, Hermione—decía Harry

—Menos mal...—soltó un suspiro de alivio, y le dio un abrazo rápido—¿Te hicieron participar?—preguntó nerviosa, y al ver cómo su amigo se quedaba callado y bajaba la mirada—Oh, Harry, lo siento tanto...

El chico volvió a abrazarla mientras dejaba caer todas las lágrimas que había estado reteniendo la última hora, de verdad lo necesitaba.

Estuvieron así un par de minutos hasta que la vergüenza le ganó y lo hizo irse a su habitación.

—¡Harry! ¿Porque no me dijiste que encontraste la forma de entrar al torneo? Pudimos entrar los dos—dijo Ron indignado

—No quería entrar—dijo cortante

—No hace falta que mientas, se que lo pusiste, me puedes decir la verdad—Ron se mostraba indiferente