El verano que nunca esperé

Game Over

MADDISON

- Que comience la locuraa!! - Se oyó a uno de mi curso gritar, a continuación todos aplaudimos con gritos de alegría. Nos esperaba un día muy largo y cargadito con sorpresas, o al menos esa es la impresión que tenía.

Empezamos jugando un juego de guiar a otros compañeros, con los ojos tapados  y más de uno acabó montándoselo. A mí me guió Jeremy, mi mejor amigo. Me divertí mucho en este juego sobre todo cuando me tocó a mí guiarle a él, y acabó empapado con el barril de agua que le tiré cuando seguía con los ojos vendados. Pero por supuesto se vengó y me tiró unos cuantos vasos de agua hasta que la gracia se fue extendiendo y el juego de guiar acabó siendo una guerra de agua entre todos los del curso.

Más tarde jugamos al famoso juego de meternos nubecitas en la boca e intentar decir una frase y que otros lo adivinaran. 

Jack, para provocarme, se ofreció a meterme las nubes en la boca. Yo acepté, porque estaba medio curso delante y no me apetecía montar un pollo. Pasé vergüenza por el hecho de que parecía una pelota con todas esas nubes en la boca, y encima que nadie entendía lo que decía. 

Por fin acabó el juego cuando tocaba el juego de la botella. Yo flipaba que todo esto lo hubieran organizado los profesores, y encima ellos delante viéndolo todo. Aunque para este juego pusieron una norma, solo valían picos, nada más allá, lo cual me tranquilizó, porque en el caso de que me tocara, no quería que me vieran mis profesores, por mucho que fuera el último año, y que aparte tampoco quería ser la típica rajada.

Hicimos grupitos de gente y evidentemente Jack me agarró para ponerse en mi grupo. Era tan bipolar, odiaba eso de él. El grupo que se formó era como de 12 personas aprox, incluyendo a Ashley y a Jeremy. 

En las primeras rondas era un poco incómodo todo hasta que se empezó a animar la cosa. De pronto, la botella se paró en Jack, y al girarla de nuevo yo cruzaba los dedos para que no se parara en mí, aunque no se porque tampoco me apetecía verle besarse con otra. 

Se me hicieron los 10 segundos más largos de mi vida el observar la botella con precisión para ver dónde paraba. 

Paró, y me quedé petrificada. Estaba señalando a Ash. 

Me miró con los ojos abiertos y en el instante Jack se levantó para besarla. Me debería de dar igual, pero no. Ashley se levantó, le miró, y me volvió a mirar.

- Lo siento pero no puedo hacerlo - Dijo, y se giró, hasta que Jack le cogió del brazo y la empujó hacia su cuerpo besándola con fuerza. No me creía lo que estaba viendo. Me levante lo más rápido que pude y me fui. 

Quería largarme de ahí. No estaba enfadada con Ash, sino cabreada conmigo misma por cómo me había podido pillar tanto por Jack aquella vez y seguir molesta por sus estupideces, siendo él un gilipollas con todas y cada una de las letras.

Sentí que me seguía alguien, pensé que sería Ashley. Me daba pena porque ella pensaría que la había jodido cuando toda la culpa la tenía el imbécil de Jack Young. 

- Ya te has cabreado?? En serio?? - Dijo él con esa voz grave. Me giré lentamente y efectivamente ahí estaba Young, con esa cara de gilipollas buenorro.

- Jack lárgate y déjame en paz - Dije cabreada a punto de explotar.

- Venga Mad, sólo ha sido un pico - Será cabrón. Lo peor es que lo hacía a posta porque sabía perfectamente que era mi mejor amiga.

- No me llames Mad, y he dicho que me dejes en paz. - No podía más, me daban ganas de pegarle un puñetazo.

- Y si te beso ahora. - Suelta de pronto.

- Qué cojones estás diciendo Jack. No me has escuchado?? Que me dejes en paz y que te vayas con tus 23 rollos.

No pude reaccionar cuando ya tenía sus labios pegados a los míos. 

Me separé de inmediato

- ¿Tú estas mal de la cabeza o algo? Por qué cojones me has besado. - Le dije cabreada

- Anda Mad, como si no nos hubiéramos besado antes. - Dijo chuleándose

- Das asco. Aléjate de mi. - Repliqué girándome para irme

- Como tú desees señorita. - Dijo riéndose

Estuve a punto de darle una patada en los huevos porque se la merecía. Quién se creía? Se pensaba que podía tener a cualquiera con esa mirada, pero estaba muy equivocado. Cometí un error al dejarme llevar por él la primera vez y no iba a permitir que ocurriera de nuevo. 

A los pocos segundos, me llamó Ashley.

- Maddison tía no sabes cuánto lo siento. - Dijo con su voz quebradiza.

- Ashley no ha sido tu culpa, ya está, déjalo, a demás, que ya me la suda lo que haga, para mí como si no existiera. - Dije con afirmación.

Estuvimos hablando un rato más, y me di cuenta de lo afortunada que era por tenerla. Siempre me escuchaba, me soportaba, y me apoyaba. Por muy loca que estuviera la quería como a una hermana.