xi. Mermaids in the Pool.

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CAPÍTULO XI: MERMAIDS IN THE POOL

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CAPÍTULO XI: MERMAIDS IN THE POOL

TROY ESTABA DISFRUTANDO DE SU TRABAJO

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TROY ESTABA DISFRUTANDO DE SU TRABAJO.

No era algo que se escuchara muy a menudo, mucho menos en un adolescente, pero era cierto. Atender mesas junto a Chad, Nathan y Jackson hacía que las horas pasaran de una forma increíblemente rápida y todo fuera mucho más ameno. Añadiendo que también podía pasar tiempo con Megha y admirar lo hermosa que se veía como salvavidas de vez en cuando.

Megha...

Esa chica era increíble. Troy a veces no se creía que alguien como ella estuviera con él, si era honesto, pero desde la vez que ella le había dicho que era genial (pero no por ser popular y todo eso) sabía que había algo diferente en ella. Le habían gustado chicas antes, claramente, y eran chicas geniales, pero no había sentido la conexión que sentía cuando hablaba con Megha.

Eso era lo que más disfrutaba, en realidad. Hablar con ella siempre era fácil, en cualquier situación y en cualquier contexto, tener una conversación con Megha siempre lo hacía sentir mejor. Y bueno, había muchas más cosas que le gustaban sobre ella, pero si las mencionara todas, no terminaría.

—Alto. —dice él, dejando la canasta con los platos sucios con Chad. —¿Cómo serviremos la comida hoy, señor?

—Mmhh, ¿saltando? —le responde su mejor amigo con un tono snob, siguiéndole el juego. —¿Qué le parece?

Troy asiente, enredando su brazo con el de él. —Como guste. ¿Listo? Paso, salto...

Paso, salto...

Paso, salto...

Comienzan a saltar por la cocina, sacándole una sonrisa a Zeke y a Kelsi, hasta que Chad se detiene, volteando a Troy, encontrándose con Fulton. —Danforth, Bolton. —les tira unos uniformes blancos. —Serán caddies hoy. Cuarenta dólares la bolsa. Los pidieron a ustedes.

Chad sonríe, impresionado. —¿Qué?

Troy frunce el ceño, confundido. —¿De quién?

Su mejor amigo le da un pequeño golpe en el pecho. —Por cuarenta dólares, ¿Qué importa? Soy caddie de Godzilla.

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