𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈

298 37 12
                                    

Habían llegado a la conclusión de que si habría una segunda excursión y ahora que ya conocían el camino Eiden no se tendría que arriesgar, ya que al parecer era tan detectable como cualquier narniano.

-Bien ¿Cuándo iremos? - preguntó Edmund. Él y yo no habíamos vuelto a hablar desde lo ocurrido hacia dos días ya, pero solo hacia falta voltear a verlo para saber que no estaba en condiciones de poder ir a cualquier sitio -Tu no iras a ningún lado, tu herida aunque no fue tan grave tiene que cicatrizar- dijo Susan adivinando mis pensamientos, Ed negó -Estoy bien, solo pónganme una venda, además la excursión es solo para ubicarnos y poder crear un plan de ataque decente- su voz ni siquiera mostro molestia alguna, estaba convencido de que iría -Pero aun asi no iras- contesté, Ed me volteó a ver con una ceja levantada -Susan tiene razón, tu herida debe cicatrizar lo suficiente y dos días no son suficientes- agregué -Creo que tu no eres la más adecuada para decirle a alguien que no hacer Kay- de nuevo no sonaba molesto pero la intención había llegado exitosamente. No me moleste en contestarle, éramos demasiado parecidos por lo que sabía que éramos igual de testarudos y no serviría de nada intentar hacerlo cambiar de opinión.

Salí de la habitación sin armar un escandalo y me topé con Einar, había llegado el día anterior con una escolta de guardias y enanos que se ofrecieron a traerlo -Es difícil intentar cuidar a alguien que no quiere ser cuidado ¿no es asi?- preguntó con una sonrisa en su rostro que enmarcaba más su ojo golpeado -Muy gracioso, ¿no deberías estar adentro dando apoyo moral a Pet?- dije recargándome en la pared, el frio contacto de las piedras contra mi espalda me provocó un extraño sentimiento de confort, Einar alzó los hombros en un gesto de indiferencia -No nos necesitan, al menos para esto- contestó, su rostro lucía demacrado, como si hubiera envejecido varios años de golpe -En realidad ¿alguna vez nos han necesitado?- preguntó ahora él, giré a ver la puerta, imaginándome los planes y estrategias que podrían estar sugiriendo. Me puse a pensar, recordar todo el recorrido que hemos tenido a lo largo de los años, nos quite del camino y estaba segura de que el resultado habría sido el mismo -Tal vez la primera vez que llegaron, pero no, en realidad nunca nos han necesitado- sonreí nostálgica.

Una semana, era el tiempo que habían puesto para la próxima excursión para darle a Edmund un poco más de tiempo para curarse ya que se rehusaba a quedarse.

Edmund aun no estaba lo suficientemente curado para empezar a practicar asi que solo observaba el entrenamiento de Pet y Einar mientras Eiden y yo entrenábamos del otro lado del salón, nadie sabía que habíamos terminado y dado el hecho de que seguíamos hablando normal, sin las muestras de afecto, no parecían si quiera sospechar. Uno pensaría que llegaría a ser incomodo, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a perder al otro, habíamos creado una relación más allá de un lazo romántico.

-¿Por qué no vas a hablar con él?- preguntó Eiden mientras apenas lograba desviar su estocada, lo mire confundida -No me mires como si no supieras de lo que estoy hablando- añadió alejándose un par de pasos, preparándose para volver a atacar, yo hice lo mismo concentrándome en sus pisadas -Apenas han pasado tres días y ¿ya te quieres deshacer de mí?- bromeé para cambiar el tema, empezamos a movernos en círculos, esperando que el otro tuviera la guarda lo suficientemente baja para atacar -No terminamos para que te quedaras seis años esperando- dijo un poco más alto de lo que me gustaría; evité voltear a donde se encontraban los demás aun sintiendo sus discretas miradas. No esperé más y me lancé hacia él, pero Eiden fue más rápido y se hizo a un lado – Gracias, creo que no te escucharon en las cocinas – dije antes de volver a arremeter en su contra, esta vez solo bloqueó el golpe con su espada – Vamos Kay - bajó su espada dando por terminado el entrenamiento – ¿Qué esperas? Para cuando te dignes a hablarle ya se habrá ido – señalo mientras ambos caminábamos en dirección a la salida

𝗟𝗔𝗭𝗢𝗦/ La silla de plata, el terrano y las coronas de antaño (LCDN #4)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu