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Louis había visto al fin a sus alfas.

No habían hablado en todo el camino hacia donde sería su nuevo hogar hasta que la muerte lo arrancase de allí. Tampoco tuvo mucho tiempo de analizarlos y observarlos bien, se transformaron en lobo en poco tiempo y él también debió de hacerlo. Louis no estaba cómodo con el hecho de transformarse en lobo, en su manada era algo demasiado íntimo que se hacía entre familia.

El alfa de la manada, el líder, era Edward. Era muy alto y aterrador, su lobo era gigantesco y envolvía a Louis al menos dos veces con su enorme cuerpo. Tenía una mirada templada como un mar en calma, pero a su vez dejaba traspasar una advertencia de poder. Olía de manera picante pero agradable, un toque a roble. A Louis le gustó su cabello largo y atado, le habría gustado más de no ser porque su rostro se mantenía neutral y sin expresión. Era realmente aterrador.

El segundo de ellos era Marcel, era tan educado y parecía tan intelectual que Louis se sentía inferior a él en cuanto a inteligencia, pronto vio que no era el único que se sentía así. Marcel era franco, mordaz y sin pelos en la lengua; Edward lo era, pero Marcel al menos justificaba las cosas con hechos bastante inteligentes y elaborados. Él parecía ser la clase de alfa que deseaba sentar la cabeza y mantenerla fría.

Y por último estaba Harry, el alfa más rebelde y jovial. No solo estaba lleno de tatuajes y piercings, sino que tenía un olfato tan desarrollado que era capaz de oler a un simple alce a decenas de millas. Tenía el pelo rizado como sus hermanos, pero Louis lo había visto sacudir su ya desaliñado pelo antes de tronar su cuello y transformarse. Se sacudió como un perro mojado.

Miró la enorme cabaña en silencio, sus pasos eran apagados y tímidos, como si temiese ser demasiado ruidoso para los que serían sus alfas. Louis miró a su alrededor, y observó muy sorprendido los detalles rústicos.

"Nosotros construimos esto con nuestras propias manos, omega." Le dijo Harry, con una sonrisa de oreja a oreja mientras que se acercaba para estar a su lado y observar la enorme chimenea. "Puedes... tejer y coser aquí con el fuego cuando quieras."

Edward se había marchado y Marcel había salido a cazar, Harry se había ofrecido a darle una visita de la casa. No era más que una simple pero bastante amplia cabaña, aunque no era muy diferente al resto de cabañas de la aldea. A Louis le pareció extraño, se suponía que esos tres eran los líderes de la manada, y aun así no había diferencias sociales.

Siguió a Harry, y sus ojos se percataron de que los brazos de Harry estaban repletos de grabados en tinta, el omega apostataba cualquier cosa a que los tatuajes continuaban por su torso y pectorales.

"Este es nuestro dormitorio. Tiene el espacio suficiente para anidar, puedes comenzar a hacerlo cuando quieras. Nosotros no lo tocaremos ni entraremos." Le aseguró. Louis observó la enorme cama mullida y después miró al alfa. "Yo duermo de lado, Marcel bocarriba y Edward a los pies de la cama."

"¿Por qué?" Murmuró Louis con curiosidad. Se acercó un poco y olisqueó el ambiente. Olía a alfa, el ambiente estaba cargado de feromonas y parecía como si los hermanos hubieran dedicado su tiempo a impregnar todo con su olor para que Louis se acostumbrase.

Harry rascó su nuca un poco y enterró sus largos dedos en su rizado y alborotado cabello.

"Es el mayor, hace la guardia y está más cerca de la puerta por si algo ocurre. No te preocupes, él y yo dormimos en forma de lobo normalmente."

Los ojos de Louis se abrieron demasiado, y se ruborizó.

"¿Dormís... transformados? Es decir —, ¿desnudos..?"

El alfa rio divertido por el sonrojo de Louis.

"No hay de qué avergonzarse, omega." Le sonrió. "Es nuestra naturaleza. Somos una manada de lobos, ¿no? ¿Por qué no íbamos a transformarnos?"

blåøyde omega ;; trillizos!stylesWhere stories live. Discover now