blåøyde omega ;; trillizos!styles

atten

Fue por la tarde cuando una pequeña molestia en el pecho interrumpió el vendaje de Rob. El alfa frunció los labios y su cara se arrugó en una mueca adolorida. Louis se acercó con severa preocupación a su amigo, que se había apoyado en la silla de al lado y se había llevado una mano al pecho.

Louis lo sujetó por los brazos cuando Rob quiso mantenerse en pie, lo sostuvo. El alfa se tambaleó un poco.

"¿Estás bien?" Le había preguntado Louis. Tomó el rostro de Rob entre sus pequeñas manos y le inspeccionó la cara.

"Estoy bien." Le aseguró Rob cuando el dolor se evadió, como si no hubiera estado allí nunca. "Estoy bien, no te preocupes. Solo ha sido una pequeña presión en el pecho."

"Deberías descansar." Insistió Louis bastante disgustado cuando Rob se acercó de nuevo al muchacho de la pierna rota.

Rob agarró la venda que se había quedado en la cama con el muchacho seminconsciente. 

"Estoy bien." Volvió a repetir. "Te lo prometo."

Louis lo estuvo vigilando de cerca durante todo el día; o Rob era un gran actor, o realmente no le pasaba nada. Comieron pan duro como todos los días, curaron personas que necesitaban ayuda y Louis volvió a sacar el tema de Ragnar. 

"Lo conocí hace mucho." Le confesó Rob cuando Louis se lo preguntó. "Fue de las primeras personas que conocí en esta manada, cuando no tenía más que veinte años."

El omega alzó las cejas.

"Cuatro años." Jadeó. "Hace mucho que estás aquí, Rob."

El alfa asintió, y se llevó un trozo de pan a la boca. 

"¿Cuánto llevas dedicándote a esto?" Louis se entretenía sacando los hilitos de la manta.

"Comencé a los quince." Respondió, y vaciló unos segundos para reflexionar. "Quince o dieciséis, más o menos. Conocí a John mucho antes, con unos diez años. Solo era su ayudante, miraba y obedecía todas las indicaciones que me daba."

"¡Llevas nueve años dedicándote a esto!" Louis le sonrió con admiración. Sus ojos azules brillaron. "Eso es increíble, Rob."

Rob se rio un poco. 

"Sinceramente, este es el único año que he disfrutado." Miró a Louis, y le sonrió un poco.

Louis apoyó su cabeza en el hombro de Rob, y sonrió.

(...)

Louis volvió a la cabaña una hora y media antes de comer. Solía volver a esa hora para cocinar. Marcel y Harry llegaban más tarde porque salían a cumplir sus tareas; Marcel salía a cazar con el grupo y el escuadrón de Harry se había asentado en la frontera. Según le había explicado Harry días atrás, cuando ellos estaban tomando una agradable siesta en el nido de Louis, habían percibido a un exiliado merodeando por sus tierras.

Inevitablemente pensó en Zayn. No pudo dormir profundamente al principio, Harry se había dormido presa del cansancio. Recordó las palabras de Zayn, pero ahora sonaban ridículas en su cabeza. 

Pensó que no podía tratarse de Zayn, ese exiliado probablemente se había marchado lejos. No parecía querer saber nada de los Styles, probablemente habría avanzado hacia el sur aquel mismo día que habló con Louis.

Ya estaría muy lejos, a salvo de todo. Louis recordó que Rob le había mencionado que muchos exiliados solían sufrir estrés postraumático. Sintió lástima y compasión por el alfa, Zayn podría haber sufrido alucinaciones.

Louis abrió la pesada puerta de madera. Resopló con cansancio y se quitó el gorro de lana sobre su cabeza. Desenredó la bufanda de su cuello, se quitó el abrigo y cuando se quitó las botas de nieve las dejó al lado de los zapatos de los hermanos. La diferencia de tamaño era demasiado grande y notoria; los pies de Harry, Marcel y Edward eran grandes, los pies de Louis eran pequeños y bonitos.