tjuefire

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Sus nudillos llamaron suavemente en la dura y pesada puerta de roble. Louis se removió, y se acurrucó más la manta alrededor de sus hombros. Hacía mucho frío, el invierno estaba llegando con rapidez y en su estado se sentía más sensible al frío que nunca.

El ruido del pueblo era algo a lo que Louis se había acostumbrado: los omegas cuidaban a sus cachorros, los alfas iban de allí para allá y los jóvenes ayudaban a sus padres. Había mucho ruido, pero a Louis no le molestaba demasiado. Le mantenía distraído y despierto. El frío estaba llegando demasiado pronto y todos se tenían que preparar.

La puerta se abrió, y a Louis le sacudió el calor que provenía del interior de la casa del alfa. Entrecerró sus grandes ojos, y después miró hacia arriba para poder mirarlo.

Ragnar pareció desconcertado y sorprendido al verlo allí. Titubeó durante  unos segundos, pero finalmente reaccionó y se inclinó en forma de respeto.

"Mor omega. [Madre omega.]" Murmuró. 

Louis frunció los labios. No le gustó ese trato tan formal.

"No has venido a verme en días, semanas." Lo acusó Louis, con voz dura y firme. "Me has preocupado."

Ragnar terminó con su reverencia y miró a Louis a los ojos. Compartieron una silenciosa mirada durante unos segundos, los ojos oscuros de Ragnar lo miraban de una forma tan vacía que hizo temblar a Louis. Ya no había ni diversión ni gentileza en esos ojos que antes brillaban cuando Rob flotaba cerca de él. Ragnar burbujeaba un aire más coqueto y divertido, y en cambio ahora parecía frío y vacío como un tempano de hielo.

Notó que los ojos de Ragnar no eran lo único que había cambiado. 

El alfa era muy alto, era alto y muy robusto. Sus manos siempre habían sido más grandes que las de Rob y mucho más ásperas por el trabajo, las de Rob también tenían callos pero eran mucho más suaves. Aparentemente Ragnar no había cambiado mucho, pero Louis sí se percató de esos cambios.

Se había cortado más la barba y eso le daba un aspecto más duro. Sus ojos, oscuros y carentes de vida, parecían más hundidos. Al contrario que Rob, que tenía unos ojos fríos pero a la vez llenos de expresiones, sus ojos no dejaban traspasar ningún sentimiento. Parecía mucho más delgado, y sus hombros estaban encorvados como los de un viejo que está muy cansado y al cuál le duele todo el cuerpo.

"Lo siento." Dijo Ragnar, pero para Louis no sonó como una disculpa. A Ragnar ni siquiera parecía importarle la preocupación de Louis, parecía ausente y aburrido. "El tiempo se me ha pasado volando. Ni siquiera sé en qué mes estamos, el otro día estaba mirando el cielo. Estaba tan nublado que..."

"Marcel me ha dicho que no vas a cazar." Louis no sonó ni amenazante ni furioso. Su voz, aunque se mantuvo muy calmada y suave, fue cortante y punzante. Ragnar ni siquiera parpadeó, se dedicó a mirar a Louis a los ojos. "Desde hace días."

El alfa se frotó los ojos con una de sus manos.

"Ya." Dijo, y su fuerte acento vibraba en su voz.

"¿No vas a decir nada más?"

"¿Quieres que te diga que estoy bien, que sólo necesito un poco de descanso y que volveré a mi vida, o nos ahorramos todo este puñado de falsas promesas y mentiras?" Cuestionó Ragnar muy seriamente y con calma.

Louis respiró hondo. Quiso apretar los dientes y decir lo primero que se le pasase por la cabeza, pero contuvo su impulsividad, se llevó una de sus manos a su vientre y decidió calmarse. 

Podía entender a Ragnar. 

"Te entiendo." Le murmuró Louis. "Sé por lo que estás pasando, Ragnar, te comprendo mejor que nadie."

blåøyde omega ;; trillizos!stylesWhere stories live. Discover now