One Shots | TWICE

My little |Mitzu|

"Todos los niños corrían y reían reflejando así la emoción que sentían al estar nuevamente en ese lugar que parece ser su dios: el parque. Éstos jugaban unos con otros y se divertían como nunca lo habían hecho, eso era evidente.

Pero había alguien allí que no se estaba divirtiendo de la misma forma. Sí, esa era Chou Tzuyu de 8 años de edad. Esta pequeña morena se encontraba oculta detrás de un árbol mientras jugaba con un insecto que ella misma había recolectado.

Estaba completamente sola, pues todos los demás niños la habían echado a un lado al ver que su interés era complementamente diferente al de ellos, además debido a su acento no solían entenderla mucho o se burlaban.

—Yo puedo divertirme sola —murmuró enojada—. No necesito a esos niños tontos, ¿cierto, Suz? —le hablaba a un pequeño escarabajo dentro de un frasco—. Tranquilo, ahora te liberaré.

Siguió observando al pequeño insecto dentro de su frasco. Tzuyu amaba a los insectos, siempre solía capturarlos y observarlos con arduo interés, luego procedía a liberarlos, pues su papá le había enseñado que ellos eran seres vivos también.

Sacó de su pequeña mochila oscura una libreta y también algunos lápices de colores. Se puso cómoda y comenzó a dibujar al pequeño insecto como tanto le gustaba hacer. Toda su libreta estaba repleta de dibujos y datos que ella misma se encargaba de investigar y plasmar allí.

—Suz, ¿crees que alguna vez tendré un amigo que quiera investigar conmigo? —preguntó como si el insecto la comprendiera—. Bueno, en realidad dije que no necesito a esos niños tontos que se burlan de nosotros, pero me gustaría tener a alguien para divertirme —sonrió—. ¿No te gustaría a ti, Suz? —desvió la atención de su libreta, pero notó que alguien estaba de pie a su lado observando el frasco que contenía a 'Suz'.

Era una niña más bajita que ella, ésta era muy blanca y tenía el cabello por sus hombros. Usaba un conjunto de ropa color celeste y también tenía una pequeña mochila sobre sus hombros.

—¿Quién es Suz? —preguntó en un idioma que Tzuyu no entendió.

—¿Eh?

—¡Oh! —rió—. Mamá me dijo que aquí debo hablar coreano como todos, pero me gusta más el japonés.

—¿Hablas japonés? —preguntó asombrada.

—Sí —asintió orgullosa—. ¿Tú no?

—No, pero hablo mandarín —volvió a dibujar.

—¿Qué es eso que tienes allí? —señaló el frasco.

—Suz, un insecto que recolecté hace un momento y al cual estoy dibujando.

—Es raro —se agachó y tomó el frasco para ver más de cerca—. ¿Será tu mascota?

—No, luego lo dejaré ir —explicó—. Después de dibujarlo.

—¿Cómo te llamas? —dejó el frasco a un lado.

—Chou Tzuyu.

—Yo soy Myoui Mina —se levantó e hizo una exagerada reverencia—. Tengo 9 años y soy de Japón.

—Yo tengo 8 y soy de Taiwán —siguió dibujando sin pensar en la idea de levantarse.

—¡Soy más grande que tú! —resaltó riendo.

—Sí, pero yo soy más alta —la miró.

—No es cierto —cruzó los brazos.

Tzuyu dejó a un lado su dibujo sin finalizar y se puso de pie frente a la pequeña japonesa que, en efecto, era más bajita que ella por un par de centímetros.