ADAPTACIÓN JUNGHOPE.
"Neko significa gato.
Neko Corporation es una organización de los mejores juguetes sexuales del mundo, pero una vez se vino abajo la corporación, todos creyeron acabado el martirio de nivel tan raro que estaban tomando los exper...
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Esa mañana, Hoseok ya cumplía dos hermosas semanas viviendo en la casa de Jungkook, y este no podía estar más feliz. Si bien no era del todo fácil criar al pequeño Hoseok, definitivamente tenía sus hermosas ventajas, como por ejemplo, despertarse todos los días al lado del cuerpo más tierno y precioso que la humanidad y unos cuantos experimentos ha podido crear.
-Mmm. -Jungkook se logró estirar un poco en su cama, sonriendo al sentir como los delgados brazos de su gatito se enredaban más alrededor de su cintura, y un ligero sonidito escapaba de los labios de un aún dormido Hoseok.
El Jeon se volteó un poco, para quedarse observando desde un poco más arriba esa cantidad de cabellos revueltos color rojos que tanto amaba acariciar ¿Era normal que Hoseok tuviera el cabello tan malditamente suave? Una vez Jungkook se puso a pensar que era bueno que a Hoseok no se le callera el pelo como a los gatos, odiaría que esos cabellos se fueran de a pocos, y aunque crecieran más, definitivamente su bebé era perfecto a su manera. Observó claramente sus esponjosas orejas menearse y sonrió, inclinándose un poco, presionó la más cercana a sus labios con estos, sin usar los dientes, logrando que su minino se estiraba, y volviera a menear esos dos triángulos de pelo.
-Bebé. -Lo llamó, tratando de despertar a Hoseok, eso era un poco difícil para él absolutamente todo el tiempo, pero tenía que hacerlo, aunque su minino siempre le hacía un reto eso, aún peor desde que hace ya más de una semana habían empezado sus juegos sexuales que dejaban al pequeño gatito totalmente cansado. -Amor, recuerda que quedamos que hoy haríamos algo. -Volvió a hablar, sabiendo que Hoseok lo escuchaba por la mueca de disgusto que tenía en su rostro.
De nuevo Hoseok estaba siendo un mal gatito, un gatito rebelde y eso era algo que Jungkook no podía permitirle. Sonrió con malicia y lentamente se liberó de los brazos de su niño, incorporándose apenas un poco para lograr meterse bajo las frazadas, en lo que Hoseok se acurrucaba de nuevo abrazando la almohada, quizás creyendo que se trataba del Jeon.
Jungkook rió y rápidamente le bajó al pequeño sus ligeros calzoncillos rojos, logrando que Hoseok soltara un respingo, pero antes de que las manos de este se cubran su zona sensible, Jungkook tomó con firmeza el miembro de este, escuchando claramente un gemido ronco escapar de los labios de su minino.
