Junghope_Neko Corporation🐈

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Meneó las ojeras como por milésima vez. No, bueno, habían sido cinco, pero Hoseok no terminaba de entender porque Jungkook caminaba de cuarto en cuarto por toda la casa, metiendo cosas en dos grandes maletas, mientras le decía al minino que se quede quieto en la cama y no diga nada. Soltó otro maullido estirando sus manitos hacía el Jeon, queriendo abrazarlo, y es que Hoseok sabía que nada estaba bien después de que fue a abrazar a Jungkook en la puerta aquella mañana, pero no comprendía el porqué, y estaba seguro de que el mayor no entendería cuando se lo preguntara.

Cuando Jungkook alzó su vista y vio que su bebé lo necesitaba, soltó todo lo que tenía en sus manos, corriendo practicando a abrazarlo. Hoseok se acurrucó contra el cuerpo de Jungkook, encajando su cabecita en su cuello mientras el Jeon lo agarraba con firmeza por la cintura.

-Kookie. -Maulló el pequeño, frotando su nariz contra la sensible piel del cuello del más alto, logrando que este se estremeciera y besara sutilmente la cien de Hoseok. -Kookie. -Volvió a insistir, tratando de darle todo el apoyo moral que podía. -Te amo, Kookie.

Llevaba poco desde que Hoseok había aprendido a decir eso, pero ambos estaban contentos de que fueran entre sus primeras palabras, Hoseok porque sabía que no había nada que le gustara más que demostrarle a Jungkook cuanto lo amaba con palabras; y Jungkook porque sin esas palabras, seguro en aquel momento seguiría hecho un manojo de nervios.

No era para menos, el padre de Jackson tenía sus trabajos buenos, así como sus trabajos malos, como todo buen millonario se conocía muchas industrias ilegales en el país y de hecho, estaba seguro de que en el extranjero también, pero era obvio que si le pedía ayuda para capturar a esas personas antes de que supieran donde estaba Hoseok, el señor se reusaría ya que no le incumbía y siempre es mejor mantenerse lejos de cualquier cosa ilegal.

Pero entonces ¿Por qué permitían que anuncios como ese aparezcan en el periódico? ¿Era que los diarios se vendían a tan poco que aceptaban que cualquier persona publique en estos? ¿Qué pasaba si los denunciaba? ¿Y si todo salía mal? ¿Perdería a Hoseok para siempre? No, no y no. Esas preguntas rondaban por su cabeza porque ilegales o no, Hoseok les pertenecía y acá el que estaba secuestrándolo era él, no ellos. Si Jungkook no lograba demostrar que aquellos hombres aún seguían creando más de esos niños-gato, él quedaría como un gran mentiroso y estaba seguro de que con un buen dinero, aquellas personas rastrearían de donde fue la llamada de denuncia. Sí, bien, quizás estaba siendo paranoico o había visto demasiadas películas ¡Pero eran mafiosos! Y con los mafiosos nadie se mete, porque siempre uno termina mal. Sin embargo ahí estaba, alistando todo para llevar a Hoseok a la casa de Jackson hasta que se le ocurra algo mejor que hacer.