Unpredictable «5sos» #ADH3

"Father"

-Sabes que si no quieres, no tienes por qué ir.

-Tengo que hacerlo, Luke. No voy a dejar a Ashton con esto solo, y por mucho que me duela decirlo tampoco a Tara. Podrá ser malvada pero nadie merece esto.

-Lo sé. - Me respondió con un suspiro. - Estaré a tu lado en todo momento.

-Gracias. - Dejé de mirarme al espejo del lavabo y le sonreí. Cogí su mano y me sentí mejor. - Vamos, en cualquier momento llegarán la gente.

En la entrada de la iglesia estaba Ashton junto a Tori, ambos vestían con prendas negras al igual que yo y Luke. Los demás chicos también decidieron venir, creían que era necesario el máximo apoyo hacia Ashton y hacia mi por la muerte de nuestro padre, que sería lo normal y correcto. La verdad es que bien no me sentía. Estaba inquieta e impaciente, nerviosa por ver a mi madre. Había estado pensando estas últimas noches cómo sería nuestro encuentro. Dulce seguramente no, pero buscaba maneras de deshacer tensiones incómodas que tenías todas las oportunidades de salir. No quería ser ruda con ella, aun que se lo mereciera. Tan solo, pasaría la mañana con ella, mi hermano y con suerte los demás chicos. Iríamos a comer todos nosotros a una terraza de un local cercano con más conocidos y ya. Estaba todo planificado, tan solo tenía que ocurrir.

Me dio el pésame una señora mayor, ni si quiera la conocía. Después una pareja de la quinta de mi madre, y enseguida un anciano que tampoco conocía. No podía dar si quiera un paso sin que algún desconocido me diera el pésame y me dijera que lamentaba mucho la pérdida. Yo lo que lamentaba era no poder llegar hasta Ashton.

Cuando lo hice, él saludó con un intento de sonreír.

-Pronto llegará Tara. - Informó Tori. - ¿Queréis que estemos aquí o vamos entrando?

-Ir entrando. - Masculló Ashton, dejando un beso en la mejilla de mi amiga. Ella asintió y se fue. Después me miró Luke y yo también asentí, puedes irte. Deshizo lentamente nuestro enlace de las manos.

-Esperaré dentro. - Me susurró antes de desparecer por las puertas de la iglesia. Fui directa hacia Ashton.

-¿Estás bien?

-¿Cómo no estarlo? - Ironizó. -No tengo otra cosa que hacer, que ir a un funeral en medio de mi gira mundial. Es lo mejor del mundo.

-Tan solo serán unas horas.

-Eso espero.

Unos señores se acercaron a darnos un par de besos por la pérdida. Después Ashton siguió hablando.

-No sé qué hacer cuando venga Tara.

-Yo tampoco. - Admití. - Intentaré no ser muy desagradable.

-Se lo merece.

-Pero ahora no tiene a nadie. - Puntualicé y Ashton me devolvió la mirada, serio. - Sé que ella nos dejó solos y se quedó tan ancha, pero tan solo será hoy. Hoy intentaremos ser amables. ¿Vale?

Él tardó unos segundos en responderme.

-¿Crees que a mi me gusta estar así con mi madre? - Escudriñó. - No es para nada bonito, pero ella lo único decente que hizo por nosotros fue pagarnos cosas para que la dejáramos en paz. Si íbamos a la escuela, a viajes con amigos, salíamos por ahí y nos compraba cosas, era porque ella no quería hacerse cargo de nosotros.

-Cuando eramos pequeños eran buenos padres. - Intenté mantenerme firme.

-No, cuando eramos pequeños estábamos ciegos. Es diferente.

Pensé en sus palabras unos segundos, hasta que me dio un codazo en una costilla.

-¡Auch! ¡Ashton! - Le vi mirar fijamente a un punto delante de nosotros. Una funeraria acababa de aparcar y un señor salía de dentro dispuesto a llevar el ataúd del interior mientras que una señora delgada, salía de forma magestuosa. Se irguió enseguida y se tensó al posar su mirada en Ashton en mi. A pesar de sus cuarenta y bastantes años de edad, el maquillaje la hacía parecer más joven.