Unpredictable «5sos» #ADH3

Epílogo

Llega un momento de tu vida en el que paras. Paras y comienzas a pensar en cómo has llegado a ese punto, cómo has conseguido llegar a donde has llegado. En ese momento tu cerebro actúa rápidamente, te responde a la pregunta y te envía infinidad de imágenes, de instantes, te hacer recordar los momentos que te han hecho llegar a donde te encuentras ahora. 

Entonces llegó el momento de preguntarme, ¿cómo he llegado aquí? ¿Por qué estoy con Tori, Ana y Spencer aplaudiendo y saltando mientras veo a cuatro chicos tocar sus instrumentos mientras cantan con la mayor pasión que jamás haya visto? ¿Cómo llegué a este punto?

Y mi cerebro me respondió, rápido y detalladamente. Haciéndome recordar el primer día de verano hace unos cinco años. Cuando aún era una niña, una adolescente que se creía mayor. Una muchacha sin ganas de ir con su hermano y sus amigos de vacaciones. Una chica que aún tenía un padre vivo y una madre que la quería aunque ella no supiera verlo. Porque el tiempo pasa y pone las cosas en su sitio; ahora he perdonado a mi madre y ella me ha perdonado a mi y a Ashton, también se perdonó a sí misma por lo que nos hizo. Una chica que no sabía que iba a pasar un verano con los cuatro chicos más idiotas y divertidos que jamás hubiera conocido. También era una chica que, mucho menos,  sabía que se iba a enamorar del chico actualmente más conocido en el mundo adolescente. Esa chica tampoco sabía lo que era ver a su hermano y a sus amigos crecer, crecer como personas, como familia y como banda hasta llegar al punto actual. Y el punto actual es el Madison Square Garden, lleno, sin una entrada si quiera libre y con cientos, ¡qué digo! Miles de fans fuera del recinto para por lo menos, escucharlos desde fuera ya que se quedaron sin entradas.

¿Cómo iba a imaginarse la Andy de hace cinco años esto? Si tuviera un gira tiempos como el de Hermione Granger para ir atrás hasta llegar a la fecha en la que todo, absolutamente todo comenzó y le contara que esos tres estúpidos pero increíbles amigos de su hermano junto a éste le harían la chica más feliz y se transformaría en su familia (familia que crecerá, con su mejor amiga Tori, su increíble y única amiga Ana y la simpática Spencer)  en cuestión de meses, y que en unos años ellos serían famosos y ella se haría la presidenta en una cadena de tiendas de instrumentos musicales, seguramente pensaría que estoy loca. Pero así era, este era el presente, el aquí y ahora. Cada aventura, cada chapuzón en la piscina y cada fiesta, cada pelea y cada reconciliación, cada momento de sufrimiento y cada momento de felicidad extrema, nos habían hecho llegar a esta situación.

 Yo me encontraba en la primera fila del Madison Square Garden, el recinto donde todo artista sueña con terminar algún día, con dieciocho mil doscientas personas de aforo. Me encontraba ahí realmente, escuchando el estribillo de Money, la nueva canción de 5 Seconds Of Summer. ¿Os suena la banda, cierto? Sí, esa banducha que comenzó tocando en la casa de verano de Luke Hemmings, con dos guitarras desafinadas, un bajo de segunda mano y una batería que no valía ni para estar en la basura. Esa banducha a la que regañaba por tocar muy alto y no me dejaba ver la televisión tranquila junto a Pizza (¿Os acordáis de Pizza, verdad?).  

Ellos habían llegado alto y estaba orgullosa por ello. También estaba orgullosa de poder haberlo presenciado todo desde el principio y poder recordarlo como si de una película se tratase. Una película en la que no quería ser solo yo la protagonista, si no que lo seríamos todos nosotros, toda mi familia. Los chicos y las chicas, que siempre estuvieron a mi lado haciendo de mi vida algo divertido, intenso y emocionante. Una familia que ahora crecía con cada fan que se unía a oír cantar a mis amigos y cantaba a coro sabiéndose cada palabra de las letras de sus canciones, cada fan que los seguía en twitter y les mandaban mensajes de apoyo, cada fan que realmente quería al grupo. La familia crecía y estaba orgullosa de haber estado presente desde el comienzo de la 5sos Family.

Porque en este mundo todo es impredecible y un día cualquiera te paras a pensar cómo has llegado a tu punto actual, y al recordar todo te das cuenta de que realmente, todo es posible.