Unpredictable «5sos» #ADH3

Ana.

No sabía si me iba a arrepentir de aquello; pero la decisión estaba tomada.

-¿Te ayudo? - Preguntó Luke, pero me negué.

Cada uno cogimos nuestro equipaje y lo llevamos hasta la calle de mi apartamento. Ahí esperaba Ashton y Tori, ambos estaban abrazándose y besuqueánse. Por mucho tiempo que pasara nunca me acostumbraría a eso, pero suponía que a mi hermano le sucedía lo mismo conmigo y Luke.

-¡Por fin bajasteis! - Exclamó Ashton. - Luke, nuestro autobús será ese de ahí. - Señaló al primero que se encontraba aparcado. - Pasaremos en él mucho tiempo así que ponte cómodo (al menos eso me dijo un señor que nos acompañará) - nos reímos y después me miró a mi - Tori y tú iréis en ese con la chica esa que ganó el concurso.

Miré hacia el segundo autobús y después a mi amiga.

-¿Ya tienes tú las cosas dentro? - Ella asintió. - ¿Está ya la chica esa? ¿Es de las que gritan mucho? - Pregunté con miedo, pero ella se rió y negó con la cabeza.

-No lo sé, todavía no la veremos. Creo que no es de Los Ángeles.

-Ah... Bueno, voy a dejar las cosas.

-¿Te ayudo? - Preguntó Luke.

-No, tranquilo. Ve a dejar tus maletas. - Le sonreí y me acerqué a darle un corto beso en la mejilla.

Cogí mis cosas y entré a mi "hogar temporal". Un pequeño espacio con cuatro camas, tres de ellas libres. Había dos a un lado y otro par al otro, en forma de litera acoplada a la pared del autobús, que así parecía más estrecho. Le de arriba a la derecha tenía ya sábanas puestas y un portatil tirado encima, así que supuse que ahí estaría Tori. Cogí sábanas de una de mis maletas he hice mi cama, que decidí que sería la que se encontraba debajo de esa. Me hacía ilusión dormir arriba, pero prefería dar su espacio a la fan que vendría. Quién sabe, podría ser maniática o psicópata. Mejor me quedaba con mi mejor amiga. Coloqué la maleta debajo de la cama, al lado de la de ella. Saqué el neceser y lo llevé a el baño. Un minúsculo baño que compartiría con dos personas. Lo único que esperara es que hubiera más noches en hoteles que aquí.

-¿Ya estás lista? - Me sobresaltó la voz de Tori. Me llevé una mano al pecho y ella sonrió. - Lo siento.

-No es nada... ¿Ahora qué haremos?

-Los chicos están ya en el autobús y creo que dentro de poco... - Se oyó cómo arrancaba el motor y enseguida tuve la sensación de movimiento. - Bueno, ahora. Vamos de camino a recoger a la dichosa ganadora. - Suspiró y apoyó las manos en su cama, con un poco de esfuerzo subió con un impulso y se sentó con las piernas colgando. La imité, sentándome a su lado.

-¿Crees que no será una quinceañera plasta?

-Espero que no. Porque en cuanto la recojamos tendremos que pasar unas cuantas horas hasta llegar al primer estadio.

-¿Unas cuantas horas?

-Ajá.

Bufé y cogí mi móvil. Eran las doce de la mañana.

-¿Lo único que haremos hoy es estar aquí?

-No, creo que pararemos a comer y sobre las seis de la tarde ya estaremos en la ciudad del concierto.

-Qué emocionante. - Ironicé.

Sinceramente, esperaba algo más divertido y aventuraro que pasar el día en este minúsculo autobús. Pero no iba a darle muchas vueltas, era el primer día y tenía que darle una oportunidad a esto. Seguro que iba a ser un viaje increíble.

Pasaron unos diez minutos hasta que el autobús se detuvo y se escucharon unas voces que venían de la cabina del conductor, en la que también estaba la puerta de entrada. Tori me miró y después habló.