Fangirls and mucus hair

1.6K 91 11
                                    

Abrí mis ojos con brusquedad y me incorporé más que sobresaltada. Estaba respirando de manera agitada y notaba algunas gotas de sudor recorrer mi frente provocando un ligero cosquilleo en ella. Una vez más había tenido una pesadilla. Se me estaba haciendo habitual despertarme de esta manera, con mucho miedo y si quiera saber qué había soñado. Porque no, no me acordaba absolutamente de nada y eso casi me daba más miedo.

Oí un gruñido y miré aun lado.

-¿Qué ocurre? - Me preguntó Luke con una voz ronca. Me miraba con un ojo medio cerrado y tratando de abrir el restante. Ya empezaba a entrar luz por la ventana, debía de ser muy temprano igualmente.

-Otra pesadilla. - Él suspiró, seguramente se esperaba esa respuesta. Abrió los brazos y apoyé mi cabeza en su pecho mientras él los cerraba a mi alrededor.

-¿Te acuerdas esta vez?

-No... - Murmuré. Aun que tratara de recordar con todas mis fuerzas de qué se trataba, no lo conseguía. - Lo siento por despertarte. Otra vez.

-No importa.

Noté sus labios en mi cabeza, dejó un pequeño beso y empezó a enredar sus manos en mi pelo, jugueteando con él. Mis ojos se volvían a cerrar poco a poco. Todavía era temprano, podía dormir perfectamente unas horas más.

La segunda vez que abrí los ojos la claridad invadía el apartamento. Inmediatamente los cerré con espanto hacia tal cantidad de luz y tuve que acostumbrarme durante un largo tiempo a que mis ojos quisieran ver. Miré el reloj de mi muñeca y marcaban las siete y media. Así que me levanté y vi a Luke durmiendo sonriente, abrazando su almohada. La verdad, lo bonito sería despertarme con él abrazándome, no ignorándome por un trozo de tela con relleno. Pero aún así, su cara era angelical.

Tenía el torso al descubierto y decidí taparle con una sábana. Cogí ropa de mi armario y fui al baño a asearme. Me preparé con una básica negra de tirantes y unos vaqueros normales y unos playeros. Hice una coleta alta para recoger mi pelo y estaba lista. Volví a la habitación y por mucha pena que me diera, desperté a Luke. Enseguida tenía que marcharme. Él tardó en empezar a vestirse, cuando lo hizo aún tenía sus ojos entrecerrados y en parte me hacía gracia. Pero le metí un poco de prisa ya que si no él no llegaría a los ensayos y yo no llegaría al trabajo.

A las ocho y veinticinco ya tenía las llaves en la mano y me acercaba hacia la tienda. Abrí la puerta de cristal y encendí las luces. Un nuevo día.

Dejé mi bolso en la habitación de empleados y me puse la chaqueta fina negra, que era el único uniforme que tenía que llevar más una placa dorada con mi nombre.

"Andrea Irwin"

Enseguida llegó Tori, sonriendo como hacía todos los días desde que tenía memoria.

-Perdón por llegar tarde. Ashton no me dejaba salir del coche.

-No pasa nada.

Ella sacó de su bolsa su chaqueta negra y se la puso, después se colocó su placa plateada con la inscripción "Victoria Tyler". Dejó su bolsa junto a la mía y salimos a la tienda.

-Hoy estás tú en la caja. Yo voy a ordenar, ¿vale? - Pregunté y ella asintió desanimada. Ambas odiábamos estar en caja, por eso teníamos que turnarnos y hoy era su día. Me puse un casco de música en uno de mis oídos y lo enchufé a mi móvil para entretenerme un poco hasta que apareciera el primer cliente.

Ahora esta era mi vida. Habían pasado dos años desde el segundo verano en Australia, ya tenía veinte y había terminado la dichosa universidad para acabar aquí. Abriendo una tienda de discos hacía a penas un año y con dos únicas empleadas a mi servicio, Tori y Nicole. La verdad es que ganaba bastante, cada vez tenía más éxito el lugar. Hacía unos meses hice una reforma a la tienda ya que tenía que tener más espacio; ahora no solo vendía discos si no también algunos reproductores de música e incluso instrumentos. Así que mientras yo trabajaba aquí por las mañanas con Tori mientras que Nicole habría la tienda por las tardes. Estaba todo muy estable y había clientela.

Unpredictable «5sos» #ADH3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora