Unpredictable «5sos» #ADH3

And let me kiss you.

Ana's Pov.

Caminé siguiendo el paso de Michael. No llevaba a penas unos días en la gira con los chicos. Seguía sin acostumbrarme a eso de estar caminando por la calle como una chica normal, mientras que a mi lado tengo a mi chico ideal, mi ídolo, mi ejemplo a seguir. Hacía unos días lloraba porque no conseguía que me siguiera en twitter a pesar del spam que le hacía (siempre perdía seguidores por eso), y hoy estoy con él a solas. Su agenda del móvil tiene incluso mi número.

Siendo honesta conmigo misma, me sentía como una súper-estrella. Me imaginaba a fotógrafos escondidos en los rincones sacándonos fotos que se filtrarían por redes sociales. También me imaginaba el gran abanico de insultos que recibiría por parte de las fans, por estar con su pequeño. Me enfadaría si no recordara que hasta hace poco era una de ellas.

-¿Dónde vamos? - Pregunté con nerviosismo.

Michael había decidido marcharse sin más del funeral al acabar de comer. No le apetecía permanecer allí, así que cuando coincidió con Ashton, que estaba buscando a Andy lo avisó de que marchaba si no le parecía mal.

Entonces tropezó conmigo y me invitó a ir con él. Creo que la respuesta que le di es obvia.

-¿Te parece bien ir al hotel? - Me preguntó; ni él sabía dónde ir. - También podemos dar una vuelta, o tomar algo...

-No, el hotel está bien. - Seguimos caminando.

El silencio que se apoderó de nuestra corta conversación se rellenó del murmullo de los coches de la calle, el pisoteo de la gente apurada de la ciudad. Del flash de las cámaras de turistas.

No sabía por qué Michael había decidido que era buena idea estar conmigo y no con los demás pasando la tarde en el restaurante. Puede que un funeral del padre de tu amigo, con muchos desconocidos y ambientes tensos, no sea el mejor lugar del mundo. Pero aún así podía ir solo al hotel.

Aun que, estaba contenta de ello.

Llegamos al hotel pronto, estaba relativamente cerca. Me invitó a ir a la habitación que compartía con Calum y acepté enseguida. No quería quedarme sola en mi cuarto.

-Bueno. - Dijo en un suspiro y se sentó en una cama. Decidí coger sitio en la cama opuesta. - Quiero que sepas, que me parecen muy interesantes tus "fanfics".

-¿Qué? ¿Al final las leíste? - Abrí los ojos más de lo normal. Recé para mis adentros que hubiera leído tan solo un poco de la última que escribí: es la más madura en mi opinión y no contiene momentos con él que me resultarían embarazosos que leyera. Él asintió - ¿Cuál?

-Todas.

-¿Qué? - Él se rió, mi cara seguro que resultaba divertida. Intenté serenarme y sonreí nerviosa.

-Tienes mucha, mucha imaginación. - Dijo volviendo a reírse. - Me hace mucha gracia una, en la que la protagonista y yo somos hermanos pero nos enamoramos. - Me tapé la cara con las manos, sabía que debía estar sonrojándome por el calor que sentía en las mejillas.

La risa cesó y el silencio me sorprendió. ¿Había dejado de reírse así de repente? No lo escuchaba. Aparté las manos y él estaba ahora a mi lado en la cama sentado; no lo había oído moverse. Su mirada estaba posada en mis ojos y sentí algo extraño. Me sonreía de una forma única.

-Estás muy adorable así.

Estaba sin palabras.

-¿Sabes? - Se acomodó en su asiento y volvió a mirarme. - Cuando me dijeron que vendría una fan con nosotros en la gira me asusté un poco. Pensé que igual sería una de estas que no paran de desmayarse, las que no paran de gritar, o de las pervertidas. Madre mía, algunas están demasiado salidas.

Si él me conociera.

-Aun que no me molestaría demasiado. Lo bueno, es que tú eres un poco de todas.

-¿Qué?

-Sí. Me gusta el afecto que nos tienes, pero no eres una psicópata. El otro día te pasaste con la chica que me dijo lo de las 50 Sombras de Grey. - Me sonrojé de nuevo y maldije. - Pero me resultó casi divertido. -Sonreí. - Y a demás eres adorable.

Alzó su mano hasta mi mejilla. La deslizó hasta coger un mechón de mi pelo negro y bajó hasta las mechas rojizas, como su pelo. Me pareció bonito y no pude evitar morderme el labio. Entonces bajó deshaciéndose del mechón hasta mi cintura y me tensé impresionada al ver cómo me acercaba a él. Me dio un empujón y me dejé llevar por la confusión e impresión. Acabé sentada a horcajadas en su regazo en un abrir y cerrar de ojos, teniendo su sonrisa justo delante de mi. Entonces él carraspeó la garganta al verme tan tensa y se removió incómodo.

-Eh, lo siento. - Musitó con el ceño fruncido.

Entonces me di cuenta de que ese momento sería único. Pocas fans tienen la oportunidad si quiera de tener un abrazo de su ídolo, o incluso de estar a algunos metros de él. Y yo estaba ahí, encima. Si había llegado a él era porque él quería algo. O no. Pero como ese momento era fugaz, la oportunidad única de mi vida de hacer algo así, lo hice.

Me acerqué a él y junté mis labios con los suyos. No sabía como reaccionaría, pero tenía que hacerlo. Igual no habría otra oportunidad.

Entonces me sujetó por la cintura con ambas manos y me acercó más a él, profundizó el beso y cerró los ojos. La excitación me dejaba ver lo que estaba haciendo. No pensaba que estaba besando a Michael Clifford, mi ídolo desde el momento en que lo vi. Mi estrella y cantante favorito. No, el cariño que le tenía era más que el de una fan. Y lo deseaba mucho.

¿Cómo podía haber vivido hasta ahora sin haber probado sus labios?

Pasé mis brazos por sus hombros y estábamos prácticamente pegados. Nuestros cuerpos encajaban perfectamente, hechos el uno para el otro.

Entonces me separé con brusquedad.

¿Y si él no pensaba eso? ¿Y si había besado a muchas más fans y no era la única?

-¿Qué ocurre? - Me preguntó.

Aparté esas preguntas de mi mente como puedo barrer el suelo para arrinconar las migas. Escondí los pensamientos en un rincón: me preocuparía de ellos más tarde.

-Nada.

Y nuestros labios volvieron a juntarse, esta vez con más dulzura.

Sé que me querréis matar por no haber subido en tooooooodo este tiempo :(. Espero que quedéis algunas lectoras por aquí que sigan la historia.

Os quiero mucho, gracias por ser pacientes.