💠18💠

212 13 6
                                    

«—Creo que eso sería todo lo que necesitas saber, en el maletín que te entregaron encontrarás lo que haga falta»

—Claro, claro... Estoy abordando el avión, tengo que colgar. —Sin esperar una respuesta colgó la llamada y apagó su celular, no sin antes mandarle un último mensaje a Jungkook.

“Espero con ansias volver lo más pronto posible para vernos de nuevo, y quizá... Te invite a salir, digo sin compromisos, como amigos, jaja... desearía que estuvieses de acuerdo, esta bien si dices que no, esperaré tu respuesta.♡”

No se lo pensó mucho y mando rápidamente el mensaje, quizás el corazón había sido demasiado, quizás era demasiado pronto para invitarlo a salir, quizás no debia de precipitarse demasiado, quizás lo estaba pensando de más.

Ignorando todo aquello que lo empezaba a atormentar, buscó el asiento que le habían asignado, al parecer estaba hasta el otro lado del avión en primera clase; su jefe definitivamente había echo hasta lo imposible con tal de que él estuviese en esa misión, sin embargo, no le enorgullecía nada de lo que debía de hacer para cumplir su servicio.

En algún momento de su juventud llegó a ser un adolescente despiadado que disfrutaba de eliminar basuras humanas, pero a medida crecía y se daba cuenta de las atrocidades que había echo, le hacía sentir como si fuese una de esas personas, talves porque el siempre fue alguien muy blando, pero su razonamiento siempre había sido quien lo salvaba en los peores momentos.

Gracias a eso no llego a caer en la locura, eso, y gracias a NamJoon, quién por suerte, conoció también siendo parte de esas masacres, el chico parecía también estar en contra de los métodos poco pacifistas de sus jefes, y por ello llegaron al acuerdo de que apenas terminar con su servicio, ambos irían directo a casa a tratar de seguir con sus vidas, y así fue.
A pesar de que dadas las circunstancias, prácticamente lo obligaron a volver a retomar aquel trabajo que con tanto esfuerzo había logrado superar, y que a NamJoon no le convenció para nada, insistiendo hasta más no poder a Taehyung para desistir, pero fue en vano, no tenía opciones, ni tiempo.

Pero en la mente del chico no cabía preocupación alguna sobre su trabajo impuesto por su jefe, o la desaprobación de su amigo, ni siquiera si llegaba a fallar; lo único que cabía en su mente era el remordimiento y angustia por dejar a Jungkook solo.

Aunque claro, él chico ya había pasado más de 5 años solo sin su compañía ¿Porqué debía de preocuparse por dejarlo ahora?

Ni siquiera el entendía a que se debía esa extraña sensación en su pecho, ese no se qué, causante de un nerviosismo constante y vacío en su interior; solo anhelaba con su corazón poder regresar luego del viaje, y empezar desde cero con él, al menos... Solo ser su amigo.

Aunque quizás le pedía demasiado a un destino tan cruel.

—SeokJin, estaré bien, de verdad, no tienes que preocuparte.

—«Sabes que no puedo solo dejar de preocuparme, niño, siempre me provocas un mini infarto cuando te pasan accidentes, cuídate en serio, por favor»

—Descuida, no pasará nada, disfruta de tu cita. Chao.

—«Cuantas veces tengo que decirte que no es un-»

Colgó al mismo instante en que escuchó la histeria de su primo, había estado fastidiandolo toda la semana con que lo habían invitado a salir, pero detestaba que le dijeran que era una cita, aunque obviamente así fuera.

Curiosamente SeokJin era un chico demasiado obstinado y solitario, a veces hasta intolerante a todo, pero soñaba con encontrar a alguien especial con quién compartir momentos y talvez vivir un romance cursi, a pesar de que negara rotundamente que así lo quería, pero para Jungkook no era ningun secreto, y amaba molestarlo.

Vante ||•Taekook•|| [En Edición]Where stories live. Discover now