Its Just A Game

#10. -Esto no pasó, nunca.

ÚLTIMO CAP DEL MARATÓN, VOTEN AHORA O MI UNICORNIO SE ENOJA... Y nadie quiere saber como es mi unicornio enojado -.- 

#10. –Esto no pasó, nunca.

| Mason |

Luego de haberme perdido en un lugar que apenas conocía de Brooklyn encontré el metro de allí, y había un tren que llevaba hasta Manhattan, Coney Island y ahí podía tomar uno que me llevaba cerca de mi casa. Y eso hice, ya patinando hacia mi casa que quedaba a 5 cuadras de donde estaba ahora, vi el reloj de mi celular, siete con ocho minutos, vi la calle que desviaba hacia la casa de Taylor y sin pensarlo fui, me baje del skate a dos casas y la agarré. Alguien salió de allí, un chico, fruncí el ceño y vi a Taylor despedirse con un beso en la mejilla de él, subió en lo que parecía ser su auto y se alejó, corrí a su puerta antes de que cerrara y me vió confundida.

-Hola, creo que me debes algo –me acerqué a ella y la tomé de las muñecas-.

-No, no lo creo, ¿Qué haces aquí? –Se intentó soltar pero le fue inútil-.

-Yo, pasaba a visitar a mi suegro ¿Por?

-¿Suegro? ¿Qué carajos pasa por tu mente? –Me acerqué haciendo que la distancia entre su abdomen y mi pelvis desapareciera por completo-. Suéltame –pero no lo hice, la apegué a mí de forma que estábamos a punto de besarnos si no fuera por la diferencia de mi altura y la suya-. Aléjate –estaba nerviosa, estábamos a una muy cerca, ya habíamos estado así, pero esto la tomó por sorpresa-. V-vete –intentaba sonar firme pero cada vez que hablaba era más notorio su nerviosismo-.

-¿Nerviosa? Eso no me lo esperaba –susurré con media sonrisa en mi rostro-. Tus ojos se son más hermosos a la luz de las farolas –JODER, ¿¡Por qué dije eso!? Tengo que arreglarlo con algo-. Y tus caderas, Wow, eres sexy –creo que con eso bastó para que quedara entre enfadada, sonrojada y tensa. Incliné mi cabeza hacia ella y sin dejar que se alejara puse una mano en su cintura y una de sus manos la llevé a un mejilla, seguía tensa sin decir nada, pero al tener contacto con mi  mejilla, la relajó pero se reusó a seguirme el juego, simplemente estaba petrificada por mi acto-. Relájate un poco Taylor –susurré-, y déjate llevar.

Rocé mis labios con los suyos y mi estúpido móvil sonó avisándome de un mensaje, no me separé e ignoré el mensaje pero ella alejó su cabeza hacia atrás pero no se podía separar de mi cuerpo porque yo lo impedía. Ahora en un movimiento rápido junté nuestros labios, el primer movimiento fue lento, pero eso no satisfacía mis ganas de besarla y el beso se volvió rápido y fuerte, ella tímidamente había aceptado pero no le gustó la rudeza de mi beso.

-¡HEY! –Gritó una voz masculina, que hizo que nos sobresaltáramos y la solté-. ¿¡Tú quién eres!? –Gritó de nuevo muy enojado-.

-Matt vete –dijo Taylor fría-. ¡Qué te vayas! –Exclamó-.

-¿Quién eres? –Paso de ella y me miró fijamente- ¡Vete de mi casa! –El chico se estaba enfadando porque no movía un pie y eso de cierta manera me causaba gracia-. ¡Eres el maldito chico que papá tiene en unas fotos! –Dijo, pero se notaba que segundos antes lo había notado, cosa que ni yo sabía. Se acercó violentamente a mí, me iba a dar un puñetazo pero agarré su puño antes, estuve a punto de pegarle en el estómago pero Taylor interrumpió-.

-¡YA BASTA! –Gritó, y por un momento me alarmé de que su padre saliera a ver qué sucedía, pero no pasó-. ¡Cálmense! –Exclamó, se le notaba firme pero aún nerviosa-.

-¿Quieres responderme por qué carajo estabas con este delincuente? –Con eso mi ira le ganó a mi cordura y le di un puñetazo entre la nariz y el pómulo-.