Its Just A Game

#23. Visita

#23. Visita.

El timbre de la casa sonó y Matt fue corriendo escaleras abajo exclamando un "yo voy". Ya que él dijo eso me quedé acostada en el sofá usando mi celular. Escuché como la puerta de un auto se cerraba y decidí espiar por la ventana, sabía que no era papá, porque él estaba dormido en su habitación.

Lo primero que vi fue el auto de Ryan y sonreí inconscientemente, luego a Crawford recostado a él y luego a Ryan hablando con Matt, serio y con el ceño levemente fruncido.

Abrí un poco la ventana para escuchar.

-El problema es que Taylor no puede tener novio ¿No entiendes? –Le dijo Matt fuerte-.

Fruncí el ceño y mi sonrisa desapareció por completo dejando una cara de confusión. ¿Y a este qué le pasa? Yo puedo tener novio si quiero, además no era "mi novio".

-No, Matthew, no entiendo. ¿Desde cuándo quieres protegerla de esa manera?

-Es mi hermana, y mira, Ryan sé que no eres un imbécil, ¿Quieres la verdad?

Él asintió levemente esperando una respuesta.

-Bien... -se rascó la nuca-. Su padre, es decir, mi padrastro me dijo que hace unas semanas, la vio con... esto talvez te ponga incómodo, pero ya que... en fin, la vio con Mason, yo supe que era él, pero él me dijo que no le pudo ver la cara, y que como él no está en casa... nunca, me dijo que le preguntara quién era, pero no necesitaba preguntar, yo sabía de quién se trataba. Taylor me había negado por completo que había algo entre ellos y yo le creí, era cierto, nada pasaba. Y creo que no sabes esto, pero mi padrastro lo investiga, y te digo que hace un buen trabajo. Mason no es un buen chico en las calles, mi padrastro sabe que está ahora en nuestro instituto, él sabe que vive en una casa vieja con varias remodelaciones nada más... él me lo dijo –aclaró-. Solo no sabe qué hay de sus padres, si vive con ambos, solo con su madre, o solo con su padre... él tiene dos hermanas menores... ¿En qué estábamos? Oh, claro, la razón de los... -suspiró-. Novios... -Ryan subió ambas cejas y rió sin gracia-.

¿Qué rayos acababa de decir Matt? ¿Era cierto? ¿Por qué rayos ahora le hacía caso a mi padre? Y ¿Por qué rayos me quería cuidar? Yo podía hacerlo sola, no necesitaba a alguien que cuidara de mí.

-Sigo sin entender qué tiene que ver todo este asunto con que quiera venir a verla.

-Hubieras podido llamar –sugirió Matt-.

-Ayer me robaron el teléfono –respondió serio-.

-¿El móvil? A mí se me quebró la ventana –dijo pensativo-.

-Matt, no sirves para ser sobreprotector –admitió Ryan-.

-¡Agh! Lo sé –bufó molesto-. ¿Sabes qué? Pasa adentro y... él... también –se dirigió a Crawford-.

Me percaté de que seguía en pijamas y corrí escaleras arriba a ducharme.

Luego de 5 minutos de ducha salí a zancadas, agarré un conjunto de ropa y me lo puse junto con un par de Vans negras. Sequé solo un poco mi cabello, lo peiné y bajé.

-Que dicha que ya bajaste, la conversación ya se estaba volviendo incomoda –dijo Crawford mirándolos-.

-Am... hola –saludé, Ryan se puso de pie y se puso a mi lado-. ¿De qué me perdí? –Pregunté mordiéndome el labio al final de la frase-.

-Ayer me robaron el móvil –hizo Ryan una mueca-.

-¿Te asaltaron? –Pregunté-.

-No, lo dejé en Subway, cuando regresé no estaba.