15 | Nadie más puede llevarte a casa

741 98 34
                                    

Una mano pesada hace presión sobre su hombro, robando su atención. Takemichi gira en dirección a Mikey, quien lo observa directamente. Y Takemichi tiene que morder su lengua para evitar retractarse de todo lo que dijo.

— Antes de que tomes decisiones precipitadas, hay algo que todavía quiero decir. — Mikey aclara su garganta. — Tú... ¿Cómo obtuviste los documentos de los desvíos? ¿Eso es lo que Izana te dió esa noche? ¿Es la culpa que dices que te compartió? No entiendo nada, Takemichi. ¿Por qué a ti?

Mikey sabe mejor que nadie que Izana no hace algo si no es para su propio beneficio, o para chantajear. Así que el hecho de que Takemichi de pronto aparezca con las manos llenas de información confidencial sobre su familia, totalmente brindada por Izana, le deja un dolor de cabeza. Desde su punto de vista, Takemichi estaba siendo usado en su contra. Como un peón más.

— Takemichi... mírame.

Su voz se vuelve un hilo, suave y cuidadosa, casi como si pudiera hacerle daño a Takemichi con ella. Sus manos envuelven su rostro, una mano en cada mejilla para impedir que baje la mirada. Para intentar retenerlo. Mikey siente que su corazón se hunde cada vez que Takemichi rechaza su toque. Duele, especialmente porque es él, la persona por la que estaría dispuesto a dejarlo todo.

— ¿Él te tiene amenazado de alguna forma?

Takemichi intenta apartarse de Mikey de inmediato, pero este no se lo permite, intensificando su agarre. No va a soltarlo.

— ¡Si ese es el caso no tienes por que temer! Estoy aquí, justo aquí, puedo protegerte. Aunque sea lo último que haga, no voy a dejar que Izana te convierta en otro de sus peones. No a ti, confía en mí.

Es lo que Mikey dice, y dios, hizo que Takemichi se convirtiera en todos los diferentes tipos de rojo.

— ¿Esto es por lo que dijiste el otro día? De nuevo tus sospechas de que soy el títere de Izana y "he planeado todo junto a él" No digas cosas absurdas.

— ¡¿Y qué se supone que crea si no me explicas nada?! ¿Esperas que solo lo acepte y no tenga dudas de su relación? Durante tanto tiempo él solo nos ha odiado, nunca nos dió la oportunidad de ganar su confianza, ni cuando éramos pequeños... solo puso una barrera entre nosotros y decidió que eramos sus rivales, pero a ti te da esto, y no quieres decirme qué ocurre. Me estás volviendo loco... no me hagas esto.

Takemichi cierra los ojos. Se está comportando como un cobarde. Y simplemente no puede creerlo.

Takemichi no es una mala persona. No puede recordar una sola vez en su vida en la que se haya comportado egoísta. Siempre viendo por la felicidad de otros antes que la suya. Es lo que sabe hacer. Está bien si las cosas no terminan bien para él, si se queda inconforme, si llora; incluso si lo lastiman. Takemichi no protestará porque no es capaz de pelear por su felicidad. Y aunque eso lo llene de rabia y un sentimiento de derrota indescriptible, lo traga.

Pero hoy no quiere que eso termine así. Se niega a soportar el dolor en su corazón, a sentir que se entierra en lo más profundo de sus entrañas, esperando por el golpe final. Hoy no va a terminar así porque por primera vez, Takemichi quiere pelear por lo que lo hace feliz, incluso si fracasa o no es la decisión correcta, va a tomar el riesgo.

Quiere volver a ver su reflejo en los ojos de Mikey, porque sus obsidianas son tan oscuras que Takemichi literalmente podía ver cada rasgo de su rostro con gran detalle. Mikey tiene esa clase de habilidad mística que hace a Takemichi más fuerte.

Pero es tarde para todo eso. Y por mucho que Takemichi quisiera, no podía ignorar el frágil terreno en el que se encontraba su relación. ¿Qué es una relación si no son honestos el uno con el otro? ¿Si uno de ellos estaba claramente guardando secretos?

BOYFRIENDМесто, где живут истории. Откройте их для себя