𝘛𝘴𝘶𝘬𝘬𝘪𝘠𝘢𝘮𝘢 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔]

🌈 TSKYM WEEK DAY 2

Angel/demon

— ¡Hey! ¡Tsukishima! — lo llamó el ángel encargado, Sugawara — Asahi me dijo que busques ésta alma.

Tsukishima recibió el pedido de su superior y leyó los datos.

— Pero puede que lo vaya a buscar un demonio... Y odio los demonios — dijo el menor desganado.

— Eso no sonó muy angelical de tu parte ¡Pero igual debes ir! — le golpeó las alas con algo de fuerza y Kei no tuvo de otra que ir a ese lugar.

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Voló hasta la isla de la luna, allí un hombre muy anciano, tenía antecedentes de pecados y de acciones buenas, su vida se dividió en un 50/50 en el bien y el mal. Por eso mismo había una gran posibilidad de que un demonio se lo llevara antes que el ángel.

Aterrizó en el jardín de esa casa de tamaño promedio, y así lado sintió el viento de otro aterrizaje.

Era el demonio.

— Hey, yo aterricé primero. Es mi alma. — dijo el rubio al demonio moreno.

— No lo creo — le sonrió traviesamente y se dirigió al cuerpo moribundo.

Ese demonio tenía unos rasgos muy bien definidos. Ese cabello oliva brillante, unos ojos incandescentes y esas pecas que cubrían su moreno rostro.

— Yamaguchi, si no me llevo esta alma estaré en problemas — le dijo el ángel al peliverde.

— Tsukki, yo también tendré problemas. Lucifer no me deja en paz — se quejó el menor.

— Cuando estaba por llegar me estaba quejando que podría toparme con un demonio. Pero me alegro que seas tú. — le dijo directamente al menor.

— N-No digas esas cosas — eso hizo que se sonrojara y desviará la mirada — Entonces ¿Qué haremos con su alma?

— No lo sé, es un tema de los superiores. Mira su expediente. — le ofreció su documento celestial para que lo leyera.

— Oh, tienes razón. Bueno, su problema — le dice Yamaguchi.

— Hace mucho que no te veía — menciona el rubio.

Un sentimiento de nostalgia se instauró entre ellos.

— Desde que descubrimos que soy el ángel-demonio de la leyenda, Lucifer ha sido muy cuidadoso conmigo... Hay veces que no me deja salir en misiones — suspira el menor.

— Hijo de ángeles celestiales, criado por demonios — dijo el rubio — Debe ser una gran confusión.

El peliverde recargó su cabeza en el hombro del rubio.

— Eres el único que me apoya... Y quiero estar contigo... Pero Lucifer se enoja mucho cuando le menciono que quiero ser un ángel...

— Deberíamos ser humanos, todo sería mucho más fácil — le menciona Kei.

— Sí... Podría estar contigo, sin importar lo que suceda.

Seguían juntos mientras el aire tranquilo de esa isla. Hace años que no podían verse, pero su amor aún seguía vigente. Pero era incómodo tener el cadáver cerca de ellos, así que empezaron a caminar lento por toda la casa.