🌆 OS - IV EMBARAZADO (1/4)

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El bosque olía a petricor después de una tenue lluvia durante la noche. Todos los habitantes de la manada de Ennoshita despertaron con la sensación de ir a correr a la arboleda, respirando el fresco aroma, regocijándose por ello y sentir la húmeda tierra bajo sus cuatro patas.

En una pequeña cabaña -perfecta para dos personas- se encuentran Tadashi y Kei abrazados, disfrutando inconscientemente de la calidez que le entregaba el otro. El omega peliverde se dio media vuelta en la cama matrimonial para quedar frente a frente con el alfa. Sonrió por ver la tranquila expresión que tenía en su rostro. Su corazón tuvo un pequeño salto por pensar que es el único de verlo de esa manera, siendo así que soltara un par de feromonas de un dulce aroma a fresas, Tsukishima sonrió y despertó de a poco, admirando la radiante sonrisa que le dedicaba su pequeño lince.

- Buenos días, bebé. ¿Por qué tan feliz?.- como el tigre que era el alfa empezó a jugar con su amante.

- Porque estás a mi lado, te amo, Tsukki- dijo al ronronear y colocarse en el pecho de su tigre.

Disfrutaron un poco más de su presencia, impregnando el aroma de cada uno en el cuerpo del otro, marcando territorio para que supieran que su alfa y su omega estaban saliendo con alguien. Y luego de unos minutos, el rubio decidió romper esa aura:

- ¿Te gustaría correr un rato?- preguntó un poco entusiasmado por ver a su lince y sentir la tierra entre sus uñas.

- Me encantaría- dijo con notable emoción en sus palabras.

Y de eso, se sacan sus ropas para dormir y quedan desnudos. Salen por la puerta trasera de la cabaña para transformarse en un hermoso lince boreal cachorro, con sus manchas marcadas por varias partes de su cuerpo. El invierno estaba comenzando, siendo así que su pelaje sea más grueso; los destacados "pinceles" en sus orejas son más largas, llamando más la atención de sus similares, y sus ojos de color miel que eran tan hipnotizantes como una estrella soltando su brillo un centenar de veces por segundo.

Tsukishima era un tigre de bengala adulto, con pequeñas manchas en su pelaje anaranjado, apunto de ser un color mostaza, sus ojos eran tan amarillos como el sol en un hermoso atardecer.

Ambos recorrieron un poco el bosque caminado lentamente; sintiendo el frío suelo en sus patas; el ruido de las aves en las copas de los árboles más altos; sientiendo la fría brisa mañanera de cada invierno; inhalando el petricor, con la sensación de que ese aroma inundaban sus cuerpo con cada respiración hecha. Una vez admirado el paisaje y las emociones decidieron jugar un poco entre ellos.

Tadashi empezó a correr entre los arbustos, detrás de él venía el gran tigre dando pequeños rugidos. El pequeño lince -a comparación del otro felino- provocaba al alfa con sus ronroneos y se acercándose peligrosamente, escapaba rápidamente de él y así por unos minutos.

Cuando llegaron al río, supieron que no debían cruzar más allá, así que descansaron un rato para volver a su hogar. Se transformaron nuevamente en humanos desnudos, y se sentaron al lado del otro.

- Hoy es la luna llena, Kei - dijo Yamaguchi al recordar el fenómeno.

- Sí, nuestra primera noche con luna llena, podremos terminar el lazo, al fin te podré marcar.- le hizo un par de mimos al lince, acariciando su torso lentamente, dejando un par de besos en el cuello y dejando su aroma en el cuerpo del omega, demostrando que él lo está cortejando.

- Podré llevar tu marca- dijo algo divertido.- Por alguna razón, eso me enorgullece.- sonrió un poco al sentir los sedosos cabellos rubios en su cuello.

- Pues deberías.- le dejó un pequeño chupetón en el lugar que esa noche dejaría su marca por el resto de su vida, estremeciendo al menor.

- ¿Cómo fue tu primera luna, Tsukki?.- le preguntó.

𝘛𝘴𝘶𝘬𝘬𝘪𝘠𝘢𝘮𝘢 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt