CAUSE I LOVE YOU | STRANGER THINGS

six: get the hell away from me, link

- ¿Donde estaban? —Preguntó Dustin cruzando sus brazos, al parecer llevaban horas por Ángela y Steve— Lo dije ayer mil veces, lleguen temprano.

- No te sorprendas, niño. —Dijo Lincoln quien estaba sentado en la mesa— Esto es así todo el tiempo.

- Siempre tienes algo que decir, —Contesto Steve un poco molesto, a la vez que cruzaba sus brazos— ¿cierto?

- Se tardaron un montón procesando mi desayuno. —Contesto Ángela tirando su bolsa de comida en la mesa— ¿De que nos perdimos?

- No a empezado. —Contestó Robin rogándole unas papas fritas a Ángela— Querían esperar por ustedes.

- Hay una tarjeta que abre la puerta, pero, por desgracia, —Comenzó diciendo Dustin caminando en lineas mientras hablaba— El ruso de la tarjeta lleva un arma gigante. En esa sala, en esas cajas, tienen algo que no quieren que nadie vea.

- Debe haber un modo de entrar. —Contestó Robin mirando su cuchara, pensando en alternativas

- Bueno... —Dijo Steve arreglando su gorro— Podría neutralizarlo, al ruso. —Aclaró, haciendo que todos lo mirasen sin creerlo, a la vez haciendo que Ángela rapido soltase una risa seca— Voy con sigilo por atrás, lo noqueó y tomó la tarjeta. —Explicó— Fácil.

- ¿Escuchaste lo del arma gigante? —Preguntó Lincoln mientras bebía de su refresco, no le creía en lo absoluto

- Si, Lincoln. —Contestó dirigiéndole la mirada un poco serio, para luego dirigirla a Dustin— Por eso iría con sigilo.

- Por favor, dime la verdad. —Pidió Ángela acercándose a Steve lentamente— ¿Alguna vez ganaste una pelea?

- Fue una excepción... —Contestó Steve levantando un dedo, para ser interrumpido por Dustin

- Dos, Jonathan. —Interrumpió Dustin haciendo un dos con sus dedos, para que Ángela lo mirase confundido— ¿El año pasado?

- ¿Peleaste con Jonathan? —Preguntó Ángela soltando su comida rápidamente— ¿Como yo no sabía eso?

- Porque no cuenta. —Contesto Steve cruzando sus brazos, a la vez que se echaba un poco hacia atrás

- ¿Por qué no cuenta? —Preguntó Dustin poniendo sus manos en la mesa, recostándose un poco de ellas— Te dio una buena paliza. —Dijo sin quitarle la mirada a Steve— Labio hinchado, nariz torcida, ojo morado, sangre...

- Robin. —Llamó Angela tocando la mano de Robin lentamente, mientras miraba un ducto de ventilación— ¿Crees que...?

- Tal vez funcione. —Contestó levantándose de su asiento, corriendo hacia la parte de enfrente— ¡Sígueme!

- ¡Chicas! —Llamó Lincoln abriendo la ventana de la parte de atrás— ¿Que demonios hacen?

- ¡Ey! —Gritó Steve intentando llamar la atención de las chicas, quien corrían con el dinero de las propinas— Ese dinero es de los cuatro.

- ¡Necesitamos el dinero! —Gritó Robin tomando de la mano a Ángela, para luego arrastrarla un poco— Tenemos una idea de como en entrar de forma segura.

- Mientras tanto, sirvan helado. —Pidió Ángela mientras tomaba el dinero de la mano de Ángela— Compórtate y no dejes que te peguen. ¡Volveremos rápido!

(...)

Mientras esperaban, los chicos pasaban tiempo en la parte de atrás. Hoy el día era lento, no muchos clientes estaban viniendo. Era temprano, quien compraría un helado tan temprano. Dustin y Steve platicaban entre ambos, los dos comían y hablaban de sus asuntos. Y Lincoln estaba en otra esquina, con sus brazos cruzados. Hasta que soltó una risa un tanto sarcástica, llamándole la atención a los dos restantes.