seven: this is definitely not good

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- ¿Así que no era la única que estaba notando esa actitud distinta de Link, cierto? —Preguntó Robin restregando su cabello, para luego dirigir su mirada a Ángela y Steve— Últimamente estaba muy molesto, y no paraba de criticarte, Steve.

- No se que le pasa. —Admitió Ángela cruzando sus brazos, para luego sentir que Steve rodeaba su cintura con sus manos— Se sinceró, ¿te dijo algo mientras Robin y yo lo estábamos?

- Algo parecido a lo que dijo ahora. —Contestó tomando sutilmente del cuello a Ángela— Que no te merecía, que soy un cobarde, todo entre esas líneas.

- Nada de eso es cierto, ¿lo sabes? —Preguntó Ángela tomando las manos de Steve, cuales seguían en el cuello de la chica— Tenerte a ti es todo lo que necesito. —Acercó su rostro al de Steve, dejando un tierno beso rápido en sus labios— Bueno... ¿En que estábamos?

- Steve iba a quitar los tornillos de el ducto para que yo entrase. —Recordó Dustin dándole un destornillador a Steve, para que este se acercarse— Con suerte podamos encontrar algo por ahí.

Steve tomó unas escaleras y se puso a la misma altura del ducto. Fue quitando los tornillos uno por uno, hasta que pudo quitar la tapa del ducto. Dustin subió al ducto e intentó meterse, pero fue imposible. El chico, a pesar de ser muy pequeño, no era lo suficiente para meterse.

Ángela comenzó a pensar y a intentar ver una nueva solución al problema. Justo en ese momento, alguien en el otro de la tienda tocó el timbre. Era Érica, la chica era muy pequeña. Y otra vez, su bombillo se volvió a encender.

La pelirroja dejó entrar a la trigueña, y esta tomó una de las linternas y subió al ducto. Analizó un poco y después bajo un poco sin decir nada.

- ¿No sabes si entras? —Preguntó Ángela recostándose junto a Steve, para que este colocase su brazo alrededor del cuello de esta

- Entro. —Contestó dejando la linterna en la mesa, para después subir su mirada rápidamente— Pero no se si quiero.

- ¿Eres claustrofóbica? —Preguntó Robin, quien estaba al otro lado de Ángela, esta mirando un poco incómoda a la chica

- No te fobias.

- Entonces, —Preguntó Steve comenzando a molestarse un poco, estaban perdiendo el tiempo— ¿Cual es el problema?

- El problema es... —Comenzó diciendo Erica acercándose a los chicos lentamente— Aún no se que gana Érica.

- Bien. —Interrumpió Ángela acercándose a la trigueña, para poner sus manos sobre el mapa de los ductos, sin quitarle la mirada a la misma. Primero quería dejar claro el plan— ¿Ves el plano? Este es el camino que harás. —Señaló con su dedo el camino— Esperamos que salga la última entrega, luego tiras la rejilla, bajas y nos abres la puerta.

- ¿El guardia está armado? —Preguntó con su mirada fijada en Angela, la retaba con tan solo su mirar, aunque Angela no se quedaba atrás

- Hablaremos contigo por radio todo el tiempo... —Dijo intentando no alarmar más a la trigueña, aunque era un poco difícil considerando que era muy inteligente y astuta

- Estarían poniendo en peligro a una niña. —Contestó acercándose más al rostro de Ángela, era como un duelo de miradas, cada vez se sentía más la presión

- Te daremos todo el helado que quieras. —Dijo recostando sus brazos todavía más de la mesa, quedando más cerca de Érica— Helado gratis, por seis meses.

- Voy a tomar tu oferta si lo subimos un poco. —Contestó para luego dibujar lentamente una sonrisa en su rostro— Helado gratis, de por vida.

- Hecho. —Dijo Ángela estirando su mano, para que luego Érica la tomase y quedase claro que ya habían tomado una decisión— Tendrás tus helados gratis de por vida.

CAUSE I LOVE YOU | STRANGER THINGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora