nine: we trusted you, you were our friend!

254 21 5
                                    

- ¡No me pongan ni un solo dedo encima! —Gritó Ángela para que luego sintiese como unas manos le quitaban una banda que le habían puesto en los ojos, al abrir los mismos reconoció en cuestión de segundos al chico que le quitó la misma— ¡Lincoln! ¡Oh por Dios, nos vas a salvar! ¡Yo sabía que no eras tan imbécil!

- Lamentó decírtelo, —Interrumpió Lincoln poniéndose al nivel de Ángela— No los estoy ayudando a ustedes, los estoy ayudando a ellos.

- Eres el cabrón más grande que e conocido. —Contestó intentando quitarse las esposas que le habían puesto— ¡Todo este tiempo! ¿Sabias sobre lo que estaba pasando aquí?

- ¡Claro! —Rio mientras se acercaba al rostro de Ángela lentamente— Solamente que no quería dañarles la sorpresa tan rapido, solo les traduje el código. El resto, fue todo ustedes. Ustedes mismos se metieron en su trampa.

- ¿Trabajas para ellos? —Preguntó Ángela sin alejar su rostro de él de Lincoln, quedando a centímetros cada uno— ¿Desde cuando?

- Desde que llegue a Estados Unidos, cariño. —Contestó llevando una de sus manos a las mejillas de Ángela, acariciando su mejilla llena de moretones— Mi padre es el que esta trabajando en todo esto, y me pidió que intentase descubrir toda la información posible sobre las criaturas asquerosas. Y, cómo soy un excelente hijo, eso hice.

- Confiamos en ti, Link. —Dijo Ángela moviendo su rostro rápidamente para quitarse la mano de Lincoln— Después de todo, eres igual que todos esos rusos. Me da mucha pena, de verdad.

- Pena debería darte tu noviecito, —Dijo tomando con un poco de fuerza la barbilla de Ángela— Escuche que le están dando una paliza bastante fuerte.

- ¡Suéltame! —Gritó Ángela moviéndose rápidamente, intentando soltarse del agarre de Lincoln— ¡Déjame salir!

En eso, sintió como un pinchazo en un lado de su cuello. Comenzó a sentirse un poco boba, y que ya no podía controlar su cuerpo. No estaba dormida del todo, sentía como la llevaban a otro cuarto. Y cómo podía, intentaba pelear para que la soltasen. La dosis fue muy poca, parecía a propósito en cierto modo.

Lincoln y otro ruso, la tiraron a otra sala. Al subir la mirada, se dio cuenta que Steve estaba acostado junto a ella. Aunque este parecía no reaccionar. La chica movió rápidamente al castaño, pero este no reaccionaba. Por más que está hasta lo golpeó sutilmente.

- ¡Steve! —Gritó Ángela moviendo todavía el cuerpo del chico, notando a otro hombre entrado a la habitación— ¿Que mierda le hicieron? ¿Que hicieron?

El ruso no lo pensó dos veces, y le dio una fuerte cachetada a Ángela. Tirándola al suelo rápidamente, y con un fuerte dolor en su rostro. El ruso dio órdenes que sentarán a los dos chicos en las sillas detrás de ellos, y así hicieron los soldados, incluyendo a Lincoln. Una vez los amarraron, ya no habría forma de que los dos saliesen de ahí.

- Ni te atrevas a tocarlo—Advirtió Ángela intentando mirar hacia atrás, sabía que el ruso estaba agarrando la cabeza de Steve— ¿Steve? Steve, ¿me oyes?

- Su amigo necesita un médico. —Dijo un hombre acercándose lentamente a Ángela, este tenía un acento muy notorio— Que bueno... —Se agachó, quedando cara a cara con la pelirroja— aquí tenemos al mejor.

- ¡Jódete! —Gritó Ángela para luego escupirle en el rostro al hombre, dirigiéndole una mirada llena de odio

- Vas a lamentar eso, Suka. —Advirtió el ruso limpiándose la saliva del rostro— ¡Vámonos! ¡Hijo! Vámonos de aquí.

- ¡Desgraciados! —Gritó Ángela intentando soltarse— ¡Sáquennos de aquí, animales!

(...)

CAUSE I LOVE YOU | STRANGER THINGSWhere stories live. Discover now