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 En el momento justo que Gulf puso un pie dentro de su apartamento, teniendo el tiempo justo para cerrar la puerta tras él, Mew se echó a sus brazos sollozando.

Tengo miedo... No quiero perder a papá... No quiero.

El de Cabello azabache aferró el cuerpo de su mayor. Deseaba decirle que todo estaría bien, que no se preocupara mas, pero aquello era algo que se escapaba de sus manos, así que no podía, no podía hacer nada más que estar ahí para él. Dándole cariño, apoyo, consuelo, amor. Los encaminó a la sala de estar hasta terminar los dos sentados en un sofá, sin apartarse. 

Mew no quería soltarlo porque tenia la loca idea de que si lo hacia, Gulf se desvanecería frente a sus ojos.

Papá quiere vernos—susurró a los pocos minutos cuando su llanto cesó—por eso llamé para cancelar la grabación del comercial y sólo  tuviste la sesión de fotos. 

Comprendo...—respondió al cabo de unos segundos—¿A qué hora debemos estar ahí?

Entre las cuatro y las cinco ¿Qué hora es?

4:30—respondió Gulf al darle un vistazo fugaz al reloj de pared.—¿Nos vamos?

Uhmm—se apartó finalmente de él.

Ambos se sonrieron y el primero en ponerse de pie fue el menor, extendiendo su mano a Mew para ayudarle. Al no obtener respuesta de este, un rastro de confusión se apoderó de él.

¿Pasa algo?

Yo... No tengo ropa.

Gulf se sonrojó ¿ A caso había estado tan distraído como para no notar que Mew estaba desnudo?  Pero a los pocos segundos se dio una bofetada mental... Claro que Mew estaba vestido, es sólo que se encontraba en ropa de dormir, así que a eso se refería con "no tengo ropa".

Ah

¿Podrías prestarme algo por favor?—pidió un poco avergonzado porque si bien tenia la posibilidad de ir a su casa, eso les haría retrasarse más.

Se lo pensó un poco, no porque no quisiera prestarle ropa, sino porque él aun guardaba ropa que Mew había dejado olvidada en el lugar que compartían como pareja y estaba analizando si darle aquella, o simplemente prestarle algo suyo.

Claro...

Finalmente le dio a Mew su propia ropa, haciéndolo muy feliz con eso, ya que le parecía de lo  mas lindo que la haya guardado. Cualquier otra persona seguro la habría botado a la basura.

Pero claro, su girasol no era cualquiera.

¿Comiste?—preguntó Gulf antes de salir, preocupado de que no lo hubiera hecho, puesto que ya era tarde.

Sí ¿Y tú?

También gracias.

Bien. Vayámonos entonces, bebé.—tomó la mano del de bronceada piel mientras lo arrastraba con él a la salida.

Aquello le hizo sonrojarse.

"Tonto Mew" pensó, pues siempre provocaba reacciones en él que no podía controlar.

🌻☀️🌻☀️🌻☀️

¿Por qué sonríes tanto? Te van a doler las mejillas—bromeó mientras conducía, sin apartar la mirada del camino. De reojo podía darse cuenta que desde que emprendieron camino Mew no dejaba de sonreír.

Porque estoy feliz. Aun dentro de toda esta oscuridad tú haces que haya luz en mi mundo... Haces que olvide el dolor y me permita sonreír.

Gulf volteó a ver al castaño aprovechando que el semáforo estaba en rojo. Le sonrió con dulzura; se sonrieron.

Ex de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora