13

3.8K 344 71
                                    

Mew y Gulf eran realmente dichosos, estaban juntos con su pequeño Alexander, ese pequeño ser nacido de su amor, amándose más que nunca. Sus vidas no podrían ser más perfectas.

Además estaban rodeados de personas grandiosas y tenían a Chopper y a Hazard.

Aunque Mew creía que faltaba "algo" para que esa felicidad fuera aún más grande. Él quería unirse a Gulf. Sí, no había unión más grande que Alexander y el amor que se profesaban, y no es que fuera realmente necesario un papel para sellar dicho amor, ya que la conexión que existía entre ellos iba mucho más allá. Aún así, Mew quería hacerlo, quería casarse ante la ley y darle seguridad a Gulf y a su hijo.

Él realmente lo estaba deseando.

Así que estaba manos a la obra, aprovechando que Gulf se encontraba de compras con su hermana.

Papá dijo que llegaba en una hora. Deja que te cambié la ropa Alexander, esto es parte de la sorpresa... Coopera con papá—pidió en tono suplicante, a lo que sólo obtuvo tiernos balbuceos, pataditas y manotazos de su hijo.

Mew estaba batallando ya que Alexander no se dejaba poner el lindo trajecito que parecía ser un pequeño esmoquin.

Hemos practicado, pon de tu parte amor. Sólo debo ponerte esta ropa—la alza en su mano para que Alexander pueda verla mejor—darte la sonaja, y en la primera oportunidad decirle a papi Gulf: Oh cariño, intenta abrir la sonaja de nuestro bebé, me parece que suena raro.
Bla bla bla... Ya sabes, y él dirá: ¡Mew! ¡No puedo creerlo! O algo así... Entonces yo me pongo de rodillas, hago la pregunta del millón, él responde con un sí, nos besamos, tía viene a recogerte, nos quedamos con casa sola y...

Un golpe en la puerta hace que Mew detenga su discurso y se gire hacia la entrada de la habitación donde se encontraban.

¡Gulf! ¿Qué haces aquí? ¿Qué tanto escuchaste?—como puede esconde el trajecito entre las sábanas de Alexander.

Hola amores—saluda sonrientemente, adentrándose—Uh, sólo escuché lo último: "Tía viene a recogerte, nos quedamos con casa sola y..."—recita—¿Por qué? ¿Había algo que no debía escuchar?—pregunta mientras toma a su pequeño en brazos y da un beso fugaz a Mew.

Estuvo cerca.

No... Es sólo que estaba diciendo demasiadas tonterías.—le da una sonrisa nerviosa—A todo esto, ¿Ha pasado algo? ¿Por qué llegas antes de lo previsto, bebé?

Uhmm—hace una mueca y deposita a Alexander en su cuna después de darle un sonoro beso, obteniendo risas por su parte—Me sentí un poco mal.

Aquellas cinco palabras logran alarmar de sobremanera a Mew.

¿Q-qué? ¿Qué tienes?—lo toma de ambas manos y le hace sentarse en el sofá que está al lado de la cuna.—¿Qué pasó bebé?

Fui a la farmacia a comprar algo, pero de todas formas será mejor ir al médico lo más pronto posible. Pero no es algo malo, tranquilo.—le sonríe dulcemente, transmitiendo paz y confianza, o tratando de hacerlo, pero Mew sigue demasiado tenso, así que decide mostrarle lo que compró y no seguir con rodeos.

Oh—la boca de Mew forma una perfecta "o".

La prueba es...

Positiva.—completa Mew por él.

No pasan ni dos segundos cuando Mew ya tiene a Gulf en sus brazos.

—Te amo, te amo, te amo. ¡LOS AMO!—besa el vientre de Gulf repetidas veces, haciéndole reír.

Ex de verdadWhere stories live. Discover now