Alas de esperanza

Voz

Alas de esperanza

Disclaimer: Los personajes de Shingeki ni Kyojin no son míos, son del gran Isayama Hajime, solo se los tome prestados un ratito.

Este fanfic está inspirado después del capítulo 132 y el final del manga, por lo que si estás leyendo esto puede que te llegue como spoiler.

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Cap. 7

NOTA: este capítulo está sucediendo a la par que el capítulo 6

En algún lugar entre la tierra y el cielo

Hanji ya no sabía que tanto había caminado, corrido, trotado, gateado en fin todas las formas de moverse en ese lugar y no encontraba la salida, si no se había aparecido la luz para que cruzara es porque seguía viva según su teoría y si el tiempo corría parecido o diferente en la tierra entonces alguien la debía de estar cuidando, ya estaba desesperada y es que entre más pensaba en volver más se frustraba.

Resignada se volvió a tirar debajo del árbol que había usado para su "descansar" porque realmente no lo necesitaba su cuerpo seguía sin tener alguna necesidad, cerro su ojo y comenzó a recordar su vida en la tierra, como se había unido a la legión porque ya no quería que los titanes siguieran matando gente como fue el caso de su familia, no quería que alguien pasara por lo que ella paso, quería ser el cambio que tal vez el mundo dentro de las murallas necesitara, pero claro que al ingresar también vio la muerte cada que regresaban de cada misión y volver sin varios de sus compañeros, el truco o lo ideal era no encariñarse con nadie no sabías cuando dejarías de verlos o ellos a ti, pero para ella fue difícil siempre tan afectiva y buscando como ayudar, las primeras veces dolieron ya no ver a los compañeros que compartían la mesa y con el tiempo se resignó a solo decirles adiós y hacer que su muerte no fuera en vano.

Recordó cuando estaba bajo el mando de Shadis y la admiración que sentía por ese hombre no era tanto como que estuviera enamorada de él como sus compañeros la molestaban, sino que se le hacía interesante por como manejaba la legión su forma de que las cosas sucedieran y la forma de mandar y entrenarlos era tan estricto, pero bueno con el tiempo se dio cuenta que no siempre fue lo que pensó. Luego vino Erwin cuando eran compañeros y peleaban juntos como iguales siempre supo que su amigo era especial que había nacido para ser un líder hasta que murió, él fue de las primeras personas que al asumir el puesto de comandante tuvo fe en ella, en sus experimentos, sus teorías que incluso las tomaba en cuenta al momento de sus expediciones, fue quien le dio su primer escuadrón, recordó las horas que pasaba en su laboratorio entretenida investigando se podían ir días e incluso hasta una semana redactando lo que pasaba por su mente o el experimento que se había puesto en práctica en alguna de las salidas fuera de la muralla, hasta que Moblit fue asignado a su escuadrón, que hubiera sido de ella si él no le recordaba que debía comer, dormir e incluso cuando se emocionaba demás recordarle que se tenía que controlar y no hacerse daño.

Nanaba, su querida amiga ella siempre estuvo para ella cuando más lo necesito aunque no concordaban muy seguido las pocas horas o días que podían lo disfrutaba tanto y cuando descubrió que estaba enamorada de Mike y que era el único que podía derretir esa faceta de chica ruda que siempre presumía ser se le habían subido los colores al rostro, o como la molestaba porque decía que el enano gruñón sentía algo por Hanji y ella siempre le recalco que solo eran amigos. Sintió pena al recordar que ninguno de los dos pudieron despedirse y que ninguno de ellos se enteró de la muerte del otro hasta que, ella asumía que se encontraron aquí en este lugar, tal vez eso fue lo mejor y no tuvieron que llorarse uno al otro en vida.