Heaven: el destino de Baekhyun (ChanBaek/BaekYeol)

16- Infancia

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"Enséñame tu interior,

enséñame tus secretos,

muestrame lo que deseas,

puedo fingirlo.

(...)

Sitúa tu corazón en

mi máquina perfecta.

Te mostraré todo lo que querías ver,

como un espejo,

hasta obtener lo que necesito.

Esta ensoñación no era el verdadero yo"

Perfect machine- Starset

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Kris Wu se había convertido en Don a una edad muy temprana. Esto gracias a su experiencia y excelentes recomendaciones, así como su lealtad al Don anterior.

Tan pronto consiguió el mando del grupo EXO, no dudó en tomar a una mujer para sí mismo. Se acostó con una de sus allegadas, más que para satisfacer su deseo, con el propósito de procrear descendencia, ya pensando en un futuro sucesor.

No obstante, cuando Baekbeom tenía 7 años, su madre fue asesinada en un enfrentamiento con otro grupo criminal.

Posteriormente, tres años después, Kris volvió a involucrarse con otra mujer, aunque esta vez no era una perteneciente a su grupo.

Fue por este motivo, que al enterarse de su embarazo, planeó abortarlo, pero el líder de EXO no se lo permitió, así que finalmente acabó teniendo al bebé.

No obstante, cuando Baekhyun nació, su madre aprovechó la primera oportunidad que tuvo para huir. Desapareció, abandonando a su bebé al cuidado del Dragón de la mafia.

Pasó sus primeros años rodeado de violencia, presenciando crímenes indescriptibles y atroces. Recibiendo una educación poco convencional y dirigida por completo a un mundo totalmente delictivo.

Desde muy pequeño, su padre le enseñó a pelear, haciéndolo enfrentarse a otros chicos más grandes. Baekhyun nunca fue especialmente reconocido por ser fuerte, sino todo lo contrario. Era muy bajito para un niño de su edad, y siempre fue delgado y debilucho.

Con el fin de evitar las palizas que recibía, su hermano le enseñó Hapkido. Lo entrenó y lo hizo practicar hasta volverlo casi un experto. Gracias a esto, comenzó a conocer técnicas que le favorecían al ser el más débil en una lucha, y aprendió a usar la fuerza de sus oponentes contra ellos.

Sin embargo, Baekbeom siempre le aseguró que lo sacaría de ese mundo. Le dijo que lo llevaría a la ciudad, que iría a la escuela, que tendría muchos amigos, que cuando creciera encontraría una novia, o un novio, se casaría y tendría una vida feliz. Le prometió que no dejaría que se llenara las manos de sangre.

Cuando Baekhyun cumplió 6 años, su hermano finalmente consiguió que su padre le permitiera llevarlo a vivir a la ciudad. Pero no podría quedarse con él.

Debido a esto, el pequeño castaño se quedó sólo en un pequeño departamento en Seoul, al cuidado de una mujer a la que su hermano le pagaba para cuidarlo.

-A pesar de que me dejó viviendo prácticamente sólo, mi hermano me visitaba con mucha frecuencia. -Mencionó Baekhyun, luego de haber contado todo lo demás. Chanyeol, sentado a su lado, escuchaba atentamente y sin interrumpir. Yoora se había ido a dormir desde hacía un largo rato. -Yo era muy feliz durante esos días. Además, él siempre me traía golosinas y, cuando se quedaba todo el día, me llevaba a una cafetería y me compraba una rebanada de pastel de fresas con crema.

El castaño sonrió despacio y con nostalgia, mientras algunos recuerdos pasaban fugaces por su mente. Quizá la razón por la que le gustaba tanto ese sabor de pastel, era porque le recordaba a los días en que su hermano estaba con él.

-La última vez que vino a verme, se despidió de mí. Yo no le di mucha importancia porque pensé que sólo regresaba a Gwangju. Pero nunca se despedía de ese modo cuando iba a Gwangju. Luego de aquel día no volvió a visitarme jamás. Imaginas lo que pasó, ¿no?

-Supongo que murió. -Respondió Chanyeol, recordando que lo había mencionado anteriormente, durante la noche en que le invitó a beber una copa. -¿Cómo fue? -Se atrevió a preguntar, inseguro, pero externando la duda que tenía desde aquel día.

Baekhyun se tomó unos segundos antes de responder. El CEO casi pensó que no le iba a contestar. -Yo no lo vi, pero los chicos de EXO me lo contaron después. Al parecer un grupo enemigo capturó a varios de los miembros de EXO. Querían a Baekbeom a cambio. Tenía sentido, él era importante para la mafia china al ser el sucesor de Kris, además, era uno de los mejores elementos, en cuanto a habilidades estratégicas y de lucha. Definitivamente EXO perdería algo de su ventaja al perderlo a él. -Miró a Chanyeol. -Dicen que mi hermano aceptó de inmediato. No le importó dar su vida a cambio de la de sus compañeros.

-Lo siento...

-Ha pasado mucho tiempo de cualquier forma.

Chanyeol se mantuvo en silencio, mientras su cabeza procesaba todo aquello. Realmente le resultaba sorprendente enterarse de que ese chico frente a él tenía lazos tan fuertes con la mafia china.

-Ahora entiendes porqué sé tanto sobre lo que el Dragón de la mafia piensa hacer contigo. -Hizo una breve pausa. -Pero también sabes que yo no trabajo con ellos ni pienso colaborar en sus planes. En lugar de eso, me aseguraré de mantenerte a salvo. Yo... quiero ser como mi hermano. Quiero ser capaz de proteger a las personas que me importan. -Dijo sin darse cuenta del impacto que tenía el significado de sus últimas palabras.

El CEO sonrió de forma sutil al darse cuenta de que, inconscientemente, el castaño había admitido que era importante para él.

-Vuelve a trabajar conmigo. -Pidió luego de un breve silencio.

-Yoora ya no necesita un guardaespaldas. Ya te lo dije.

-Entonces sé mi guardaespaldas.

Baekhyun rió despacio. -Tú tampoco necesitas un guardaespaldas. Con esa estatura y tus músculos, bien puedes cuidarte solo.

-Sabes que no. Podría defenderme de uno o dos tipos, quizá incluso de tres. Pero EXO no enviará a tres hombres por mí. -Lo miró. -Por eso fuiste a buscarme hoy, ¿no es cierto? No tengo posibilidad de ganar si me llegasen a atacar en grupo. Pero si estás conmigo, podríamos vencer a más de tres.

-¿Realmente piensas que puedo ser de ayuda para ti?

-Sí... y aunque no fuera así... quiero que te quedes conmigo. -Admitió, bajando la mirada. -No quiero que vuelvas a irte... Tú quieres protegerme a mí, pero yo debo hacer lo mismo contigo. -Levantó el rostro, clavando sus ojos con los de Baekhyun. -Para librarnos de nuestros problemas, nos necesitamos el uno al otro, Baek... sólo así podremos cambiar nuestro destino.

El castaño le miró confundido, sin entender claramente. -¿Nuestro destino?

Chanyeol asintió, antes de posar sutilmente su mano sobre la del más bajo. -Sí. Nuestro destino.

Continuará...