Heaven: el destino de Baekhyun (ChanBaek/BaekYeol)

3- El instructor

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"Casualmente, día tras día

suceden las mismas cosas,

puedo aparentar que no falta nada,

pero no es suficiente.

Inconscientemente,

mientras más lo deseo,

no puedo huir de mí mismo.

He intentado mostrarte que soy fuerte,

aunque todo este tiempo,

sólo conseguí la sensación de ser tuyo."

The same as-One ok rock

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Aula 1

Aula 2

Aula 3

Aula 4

Aula 5

Chanyeol encontró la puerta abierta y escuchó ruidos de movimientos de pelea, patadas, caídas y un par de quejas. Se paró en la entrada y observó a un muchacho bajito en plena exhibición con dos alumnos. Uno de los niños se estaba levantando del piso mientras que el otro lanzó un golpe al pecho de su instructor, que detuvo con firmeza el ataque. Baekhyun vio de reojo al visitante, por lo que dirigió su mirada a él haciendo que sus ojos se encontraran por un lapso de diez segundos antes de que el instructor debiera voltearse para detener la patada de uno de sus estudiantes.

-Hae In, Jung Jae. Esperen. -Indicó y los niños obedecieron. -Jane, ven aquí. -Pidió y una pequeña niña se acercó. Baek miró a los niños. -Derribenla. -Indicó sabiendo que era una misión imposible. Min Jane era una de las pocas que habían alcanzado el grado 3o GUP, debido a que, a pesar de ser muy pequeña, era verdaderamente hábil y, para qué negarlo, una de las favoritas de su instructor. Éste se acercó a Chanyeol. -Hola, ¿en qué puedo ayudarte?

El CEO se mantuvo en silencio durante unos segundos más, sólo mirándolo y recordando cada palabra que Sehun le había dicho sobre él. En persona, parecía un muchacho egocéntrico y arrogante. Llegó a esa conclusión cuando recibió aquel saludo informal y sin reverencia. - Eh... Soy Park Chanyeol. Ayer usted ayudó a evitar que un ladrón se llevara mi celular... Lo recuerda, supongo. Y bueno... Me gustaría hablarle sobre una propuesta que quiero hacer... Se trata de un negocio. Si me lo permite, quisiera invitarlo a comer para poder conversar con calma... -Era extraño, ya de por sí era un joven tímido ante los extraños, pero con ese chico sentía que las palabras salían con dificultad de su boca y pensó que sólo le habría faltado tartamudear para verse como el tonto más grande del mundo.

Baekhyun lo miró, examinándolo con disimulo. -Claro. -Hizo una pequeña pausa y miró el reloj que había en la pared. -Pero aún faltan 15 minutos para mi descanso y por desgracia mi suplente aún no llega. Si no te importa esperar un poco, estaré encantado de aceptar tu invitación.

¿Esperar? ¿Ese chico pensaba que uno de los hombres más importantes del país iba a esperar 15 minutos ahí, solamente para acompañarlo a comer?

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PTC había comenzado a ser reconocida cuando Chan apenas tenía 8 años, él vio crecer la empresa al mando de su padre y desde niño aprendió todo lo que conllevaba dirigir una compañía de tal magnitud.