✓ DRAGONS, harry potter [#1]

142. 𝗟𝗔 𝗟𝗟𝗔𝗩𝗘

.capítulo ciento cuarenta y dos

—Lo has hecho bien hoy —dijo Lexa, sorprendiendo a Lucy.

La pelirroja apartó su mirada de la ventana y volteó hacia el marco de la puerta, viendo a Lexa sin su maquillaje negro, solo con sus ropas de cuero oscuras y sin su capa.

—Si tu lo dices —respondió Lucy, ajustándose el cinturón de su pantalón, que se había puesto luego de darse un baño.

Lexa la observó detenidamente, inclinando levemente su cabeza a un lado para ver los gestos que hacía Lucy, pero no hacía ninguno, estaba tan seria que parecía normal en ella.

—Eres una líder nata —volvió a hablar Lexa, haciendo que Lucy levantara su mirada hacia ella. La rubia caminó lentamente hasta ponerse frente a la venta y prestar atención a la vista, mientras seguía hablando:—, naciste para gobernar.

—Wouh, ¿qué con ese cambio de pensamientos? —habló Lucy, viéndola.

Lexa sonrió levemente, sin dejar de observar a los dragones volando en el cielo oscuro. Le impresionaba lo grande que era Rawraq, jamás había visto un dragón de tal tamaño.

—Digamos que me di cuenta de algo —respondió Lexa.

—¿De qué? —preguntó Lucy curiosa, colocándose a un lado de ella, pero un paso atrás, sin dejar de observar su perfil.

—De que Fayna tenía más esperanza en tí que en mí —dijo Lexa. Lucy la miró sorprendida, pero antes de que Lucy preguntara, Lexa agregó:—. Cuando nací asesinaron a mí pai (padre) en una lucha cuerpo a cuerpo, una que se hace cada año para saber quién es el hombre más fuerte del pueblo...

—Yo...

—..., el hombre que lo asesinó se llamaba Randall, era uno de sus amigos, pero a la hora de enfrentarnos a un cuerpo a cuerpo entre nosotros, todos olvidamos quiénes son nuestros amigos —explicó Lexa, viendo a Rawraq elevarse entre la oscura noche, rebasando las pocas nubes grises que habían—. Dos años después, Destripador se encargó de quitarle sus órganos en un cuerpo a cuerpo, hasta el día de hoy sigue siendo el más fuerte —sonrió levemente, recordando las escenas que le había contado Fayna sobre ese duelo—. Mãe (madre) murió cuando yo tenía catorce años, tuve que tomar su lugar enseguida o los Exiliados tratarían de masacrar el pueblo, verían el punto sin un líder y todos sabemos que un pueblo sin un líder es un pueblo muerto, todos harían lo que quisieran y terminarían masacrandose entre ellos.

—Pero solo eres una adolescente...

—Las edades no importan a la hora de sacrificarse por su pueblo, si yo no demuestro valentía, fuerza y lealtad, mí pueblo se encargaría de asesinarme —bajó un poco la mirada, para observar los árboles.