55. 𝗥𝗘𝗖𝗢𝗡𝗖𝗜𝗟𝗜𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡

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.capítulo cincuenta y cinco

                          UN DÍA HABÍA PASADO DESDE LO SUCEDIDO, Katherine había hecho un funeral para su madre, pero nada más para la familia, aunque Lucy le había dicho más de una vez que "esa vieja no merecía un funeral"

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                          UN DÍA HABÍA PASADO DESDE LO SUCEDIDO, Katherine había hecho un funeral para su madre, pero nada más para la familia, aunque Lucy le había dicho más de una vez que "esa vieja no merecía un funeral".

  Katherine y Lucy se encontraban en la habitación de la niña, Lucy era arropada por la platinada.

—¿Charlie y tú se reconciliaron? —preguntó Lucy, sacando los brazos de abajo de las mantas.

—Aún no, cariño, debemos hablar —dijo Katherine, acariciando el cabello de la pelirroja—. Pero no te preocupes, tú duerme tranquila, ¿si? —Lucy asintió con la cabeza—. Descansa.

  Le dió un beso en la frente y Lucy cerró los ojos para descansar. Katherine salió de la habitación, tratando de cerrar la puerta lo más despacio posible.

—¿Se durmió? —preguntó Charlie, apoyado contra la pared de enfrente de la puerta.

  Katherine lo observó unos segundos.

—Sí, creo que no le afectó la muerte —dijo Katherine, asintiendo, se dió vuelta para caminar por el pasillo lejos de la habitación de Lucy, siendo seguida por Charlie—. Pero éso está bien, ¿no? —agregó la platinada, sin dejar de caminar y viendo al frente.

—¿Y a tí? —preguntó Charlie, siguiéndola.

—¿A mí qué? —preguntó Katherine, sin dejar de ver al frente y caminar con pasos decididos.

—¿A tí te afectó? —preguntó Charlie—. Era tu última familiar —dijo, haciendo que Katherine se detuviera y luego se diera vuelta a verlo.

—No, Lucy es mi familia ahora —dijo Katherine, volteandose totalmente—. Creo que mi madre se merecía éso, el reino necesitaba liberarse de ella de una vez por todas —dijo mirando un autoretrato de su madre que estaba colgado en la pared— y yo también —soltó.

—Lo siento, tal vez me apresuré en la decisión —se disculpó Charlie, refiriéndose a la maldición imperdonable que le lanzó a Lucinda I, la cual sentenció su vida—. Sólo quise cuidarte.

—No te disculpes, ¿alguien debía hacerlo, no? —dijo Katherine, mirándolo—. Mi madre era un asco de mamá, ¿lo sabías? Y yo igual —dijo, volteandose a ver el paisaje que dejaba a la vista una ventana que estaba a su izquierda.

—Katherine, no lo eres —dijo Charlie, Katherine se volteó a verlo con el ceño fruncido.

—Lo único bueno que pude hacer por ella fue abandonarla para salvar su vida —dijo, sintiendo asco de sí misma—, jamás pude mandarle un obsequio en su cumpleaños o jamás pude saber qué se sentía abrazar, yo... solo sé que ella ahora me odia, y la comprendo —susurró.

—Ella no te odia... —dijo Charlie, extendiendo su mano y tratando de tocarla, pero Katherine observó su mano con el ceño fruncido y Charlie se aclaró la garganta, alejándola otra vez.

✓ DRAGONS, harry potter [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora