Con el demonio adecuado,
cualquier infierno es Perfecto~
Una chica tan hermosa como insegura, apuesta por error la "Fidelidad" de su prometido a cambio de su anima a un subordinado de satanas; Mefistófeles (Jungkook) un demonio timador, tramposo y...
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Hace días y Suni aún no se acostumbra a la presencia de Haneul, ella es alegre, divertida y muy humilde a pesar de que tiene un padre millonario, busca sobresalir por si sola y Suni aún no descubre que tipo de ralacion mantiene con Jungkook, lo único que sabe es que ambos tienen una conexión que Suni no soporta.
Desde aquella vez que tuvieron sexo sin descanso, nunca más hablaron de tema y Yoongi parece no saberlo aún. Taehyung ha dejado de mandar mensajes a Suni, de vez en cuando va a la oficina pero no se dirigen la palabra, parece pálido y ojeroso, no ha comido bien y ha bajado de peso, Suni se siente mal por él, pero no se siente con ánimos de regresar a ese infierno. Jungkook volvió a mudarse, compró una casa nueva cerca del trabajo, esto según Yoongi, porque él y Taehyung discutían demasiado, definitivamente no eran amigos.
De cualquier manera Suni no dejaba de pensar en esa noche, su jefe le había dado el mejor sexo de toda su miserable existencia, muchas noches se tocaba pensando en él, era lo menos que podía hacer, autocomplacerse porque ya nadie más lo hacía. Su jefe estaba un poco distanciado, era un poco frío y ya no mantenía tanta comunicación con Suni.
—Suni, llévame los papeles que te encargué por favor.—Dijo Jungkook al teléfono.
—En seguida Señor.—Contestó ella y colgó.
Tomó aquellas carpetas y se levantó de su escritorio dirigiéndose a su oficina, antes tocó la puerta y cuando escucho un "Pasé" por parte de su jefe ella entró cerrando la puerta después de pasar.
—Buenos días Señor Jeon—Dijo ella poniendo las carpetas en el escritorio de éste.
—Buenos días Suni.—La miró de arriba a abajo.—¿Trae rotas las medias?.
Suni dirigió su mirada hacia sus piernas y se percató de que tenía un pequeño agujero poco arriba de su rodilla, sabía que ponerse esas medias negras eran mala idea.
—No puede ser, no me había dado cuenta.—Dijo engorrosa.
—Suele pasar, los accidentes ocurren. Puedes retirarte Suni.—Dijo Jungkook.
—Oh, esta bien—Dijo ella y se giro para marcharse, pero estaba un poco harta de la situación así que se detuvo y volvió hacia Jeon, quien revisaba las carpetas.
—¿Se te olvidó algo Suni?—Dijo sin mirarla.
—Señor, ¿Puedo preguntarle algo?—Cuestionó ella.
—¿Qué cosa?—Preguntó y la miró.
—¿Hice algo malo?.
—Mmm no, tú trabajo es excelente, ¿Por qué?.
—N-No me refería al trabajo.
Jungkook se quedó pensando unos segundos y luego captó su pregunta.
