4

27.1K 2.2K 1.7K
                                    

A pesar de que ahora era la prometida de Mefistófeles y su alma le pertenecía, Suni pasó la noche en una habitación ajena a la de Jungkook.

Cuándo se disponía alistarse para ir a trabajar Jeon apareció en su habitación vestido para ir al trabajo de traje.

—¿Qué se supone que haces?—Preguntó él.

—Acabo de tomar un baño y me estoy alistando para ir a trabajo—Contestó Suni.

—No, eso no va a pasar—Comento Jeon.—Eres mi prometida y yo te voy a dar todo lo que tu necesites—Acomodo su corbata.—Odio estas cosas—Dijo refiriéndose a la corbata.

—Pero... Necesito trabajar, necesito conseguir dinero—Dijo preocupada.

—No, no lo necesitas, piénsalo, eres mi prometida y se vería mal que fueras mi asistente, una simple asistente, además volveré temprano tendremos visitas—Comentó tomando las llaves de su auto.

—Es que no lo entiendes... Mi padre—

—Suni, lo se y no te preocupes, parte de este trato es que como mi futura esposa tengo la obligación con tu familia ¿No?, yo te ayudare a pagar todo y no acepto un NO por respuesta, ¿No quiere verme molesto o si?—

—No, no quiero que te molestes—Suspiro y miro a Jeon.

—Llegare a las 5:00 pm, ¿Puedes solo esperarme?—Preguntó.

—Esta bien—Asintió Suni.

Jeon le dedico una sonrisa y salió del enorme y lujoso departamento.
Suni no tenía nada más que hacer así que dio una vuelta por el lugar para poder verlo mejor, Jeon amaba el color ojo, todo parecía un poco rústico pero a la vez lujoso, tenía gustos como antiguos y eso estaba bien, lo lógico era que Mefisto siendo un demonio era inmortal y por la tanto era algo anticuado.

Después de mirar aquel departamento por un rato, Suni sólo pensó que necesitaba ir a su casa hablar con Estela y traer sus cosas.








Dicho y hecho Suni se aventuró a salir de aquel departamento, no hubo problema ya que la tajerta llave estaba ahí, solo tenia que llegar antes que Jeon y listo.

Después de tomar un taxi aquella chica con el corazón partido llegó a su destino, salió del taxi y subió a su departamento.
Cuándo entró miró a Estela en la computadora, está se percato de la llegada de su amiga y Sonrió al verla.

—¡Suni regresaste!—Se levantó del lugar y corrió a abrazar a Suni.

Estela no se miraba muy feliz, de hecho se sentía preocupada.

—Si, aquí estoy—Dijo Suni, ella intentaba verse bien, pero era su amiga y sabía que no podía mentirle.

—Suni, ¿No estas bien cierto?, no puedo creer lo que te hizo—Comentó Estela.—Ayer cuando le dije que te quedarías con otro chico el simplemente se burló, no creyó en mi y seguía insistiendo con su presencia, afortunadamente se dio por vencido cuando eran las 4:00 am y tu no regresabas.

—¿En serio estuvo hasta tarde aquí?—Cuestionó Suni anonadada.

—Si, parece que estaba muy arrepentido y también algo confundido—

—¿Confundido?, ¿Por qué lo dices?—

—Suni él decia que se sentía enfermo, tomó algunos fármacos y se sentía aún más mareado, luego una chica se metió a su habitación y tuvieron sexo, pero él dice que pensaba que eras tú, no se yo pienso que es muy raro—

—O solo es un pretexto para justificar su infidelidad—Contestó Suni.

—Puede ser, pero se me hace muy extraño que te haya engañado—

𝑯𝑶𝑹𝑵𝑺- Jungkook. (+18) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora