Fenix ~ Los Juegos del Hambre

⚔Capitulo 5: La tensión

-¿Un 12? -pregunto Snow sentado en una banca y rodeado de sus rosas- Creí que Heavensbee no podía votar por su hija...

-No lo hizo -negó rápidamente Seneca de pie frente a él- Ella se lo gano -agrego ladeando la cabeza y recordando la prueba.

-Si no escuche mal, ella... lanzo dagas en llamas hacia ti -replico Cornelius con falsa confusión.

-Bueno... fue a la pared -corrigió Seneca con delicadeza.

-Junto a ti -replico Snow serio- Seneca... ¿Por que crees que todos adoran a esa chica? -pregunto luego de un silencio largo.

-¿Disculpe?

-¿Por que crees que todos adoran a esa chica? -repitió con calma.

-No lo sé... ¿Por que es la hija de Plutarch? -pregunto confundido y Snow no respondió- ¿Por que es... linda?

-Si fuera solo linda, por que no... ¿Hubiera dejado de causar impacto luego del desfile? -pregunto irónico- Al contrario, a mi nietas y a las niñas les atrae la idea de ser rubias... como ella.

>>Valentía... -soltó luego de otro silencio- Y claro es linda -agrego sarcástico- Pero la valentía Seneca... atrae seguidores- Un poco esta bien, mucha es mala... -continuo cortando una rosa- Una chispa es hermosa... demasiada es peligrosa.

-¿Entonces... -alargo Seneca sin entender ralamente el punto.

-Entonces contén la valentía -advirtió Snow volteando a verlo serio.

-Claro...

Luego de esas noticias todo se puso muy intenso...

Ian hizo toda una escena sobre como tuve suerte y que seguro mi padre influyo, yo decidí ignorarlo hasta que menciono algo sobre mi madre siendo vencedora y todo se fue al diablo.

Así que la tarde termino con Ian en la enfermería y una nariz rota, Lyme y August regañándome, Brutus emocionado, Eve... manteniéndose neutra, Xavier y la abuela de mi lado y yo subiendo 12 pisos de escaleras para acabar en la terraza de la torre donde estábamos.

Sola.

-Estúpido Ian... -murmure golpeando el muro a mi lado y solté un suspiro largo para voltear y caminar hacia el barandal.

Desde aquí se podía ver todo el lado sur de Panem, algunas de las fronteras de los distritos y como se comenzaba a iluminar la ciudad con distintos tonos de neón.

-Satanás no piensa en suicidarse... ¿Cierto? -escuche su voz haciéndome soltar un corta risa que termino en un soplido perdido en el aire- La arena espera a su vencedora.

-No soy buena compañía Finnick... -advertí sin expresión alguna mientras miraba el horizonte.

-Podría decir lo mismo de mi... -murmuro sarcástico mas para si mismo pero logre escucharlo- ¿Estas bien? 

-¿Por que preguntas? -replique sin voltear a verlo y lo sentí llegar a mi lado a como a un metro de distancia.

-Uno pensaría que luego del primer 12 en dos décadas, estarías feliz -respondió con ironía y diversión haciéndome sonreír de lado un poco.