Rachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...
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Decidí invitar a Rachel al mismo lugar donde nos dimos, si no mal recuerdo, nuestro beso número tres, aquí fue donde toda la letanía terrible comenzó.
—Este helado me recuerda muchas cosas, me siento feliz y nostálgico y mal a la vez, no puedo olvidar tu mirada cuando presenciaste lo que hice con Samuel ¿Entiendes que lo hice por ti, verdad?
—Tardé en reconocer que lo habías hecho para protegerme, pero después de procesar lo sucedido lo comprendí y te lo agradezco mucho.
—Es un helado rico, pero a la vez, no lo sé, Rachel, me gusta y me disgusta, es raro, me siento bien cuando estás aquí, te amo, y amo al helado.
—Yo también te amo y también amo pasar tiempo contigo, creo que desde hace tiempo quería venir a comer un helado contigo pero no se había dado la oportunidad.
—No podemos ser jóvenes normales, no puedo hacer muchas cosas que debería, pero ya puse un anillo en tu dedo donde otro hombre ya lo puso ¿Es eso normal? ¿Por qué no nos dejan en paz? ¿Por qué tenemos que pelear? No importa, pelearé, vale la pena si estarás ahí.
—Claro que valdrá la pena, yo no solo estaré esperando al final, estaré a tu lado y defenderé lo nuestro. Eso es lo que hace una buena novia y futura esposa ¿No? Estar en las buenas y en las malas y hasta en las peores.
—Eres mi hermosa prometida ¿Sabes que eres hermosa no?
—Me lo recuerdas cada que me ves —dijo mientras comía de su helado—, incluso con la mirada me lo dices.
—Cambiaría éste helado por tus labios por la eternidad.
—Eso me recuerda a lo que me dijiste la primera vez que comimos helado juntos —rió.
—Fui romántico entonces ¿No?
—Digamos que fuiste romántico al estilo Corey Wolffer.
—¿Eso es romántico romántico nivel campeón? Solo puedo hacerlo así, de la mejor manera ¿Entiendes no?
—Yo nunca me quejé que fueras así, de hecho me encanta porque es tu propia manera, me encanta tu lado romántico.
—Tengo belleza extraterrestre, amo de forma extraterrestre y tú, eres mi prometida extraterrestre, me voy a callar, el azúcar me provoca estas cosas.
Se carcajeo—, te pones a decir las cosas de forma extraña, pero son ciertas lo que significa que ni tomado, drogado o con mucha azúcar en tu sistema me mientes, vaya nunca había conocido alguien tan sincero —sonrió—, yo borracha me pongo a decir tontería y media.
—Estoy enamorado de ti, Rachel, eres mi mujer perfecta, tú, yo, helado y un lugar caluroso sería genial, espero que podamos hacerlo pronto.
—Cuando todo esto acabe podríamos ir a la playa, sería genial, unas vacaciones después de tanto estrés.
