CAPÍTULO LXVIII "BABY WOLF"

137 21 52
                                    

Podía ver mi aliento frente a mi rostro mientras me acercaba a aquella casa rústica en medio de la nada, suspiré antes de dispararle al primero, no tengo tiempo y cabe resaltar que estoy muy, muy sediento de la sangre de un Murr en específico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Podía ver mi aliento frente a mi rostro mientras me acercaba a aquella casa rústica en medio de la nada, suspiré antes de dispararle al primero, no tengo tiempo y cabe resaltar que estoy muy, muy sediento de la sangre de un Murr en específico. 

Tuve que medio pelear y disparar a los hombres de Robbie, como bien había dicho Nicolas, no había demasiado, supongo que no quiso llamar la atención, lo único que me pienso es el motivo por el cual Nico me dijo esto y el por qué no quiere que lo mate. 

¿A qué están jugando?

No me interesa, dijo que lo intentara, no que realmente lo hiciera. 

—¡Robbie! ¡Robbie! ¡Ven aquí hijo de puta miserable! 

Seguí merodeando por la casa hasta llegar a la parte trasera, la noche se había derramado por Londres, hay luna llena, el lobo quiere aullar y sangre.

—Sabía que tarde o temprano terminaríamos en esto, Wolffer.

—Pero el modo resultó peor, no sabes Robbie, no sabes lo que acabas de provocar con un solo acto.

—Pudiste mantenerlo en secreto, si no le hubieras regalado esa pintura que ocultó con tanto celo. 

—Eso no quita lo que hiciste, eres un poco hombre, pero eso ya lo sabíamos, no tenías que demostrarlo. 

Regla de reyes mafiosos: pega primero y pega fuerte. Robbie retrocedió víctima del golpe que le di, no me esperé y volví a la carga para darle uno tras otro, debo aceptar que el que no se defendiera de forma inmediata me generaba un poco de curiosidad que no tengo interés en saciar.

—Si querías un poco de acción, solo me hubieras llamado, no era necesario nada de esto, Robbie, a nadie le interesaba saber qué tan bajo podías caer.

Le di una patada más, tomé un respiro, estoy agotado y mi mano me comienza a pasar factura, por ello, permití que Robbie se levantara, intercambiamos más golpes, ambos estábamos cansados.

—Solo te diré una cosa Murr, crees saber muchas cosas, pero en realidad no sabes nada, te voy a dar un consejo y también una oportunidad, aléjate de nosotros, déjanos en paz, no nos interesan muchas cosas que a ti te mueven, Rachel solo es un medio para tu fin; para mí ella lo es todo, Robbie, si vuelves a tocarla, a intentar una estúpida idea que se fragüe en tu mente, me encargaré de que sea la última que maquines, solo te voy a dar una oportunidad, no sé por qué, tal vez porque soy agradecido. 

Le di otra patada en el rostro que lo dejó fuera de combate, muy en mi interior, estoy consciente de que probablemente me vaya a arrepentir de dejarle con vida ahora, sin embargo, el buen gesto de Nicolas es bien visto por mí y solo soy agradecido. 

Comencé a toser y arrojar sangre por todos lados, miré la casa, no es tan grande, pero parece ser especial para Robbie porque puedo ver muchas cosas suyas aquí. 

▪️𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora