El número de la suerte

Pasado

Hace tres años y medio.

—…rry. Harry. Harry. Harry. ¡Harry!

Harry saltó en su asiento y estuvo a punto de derramar el líquido de la taza que sostenía. Ron se disculpó y siguió con lo que le decía.

—Te preguntaba si…

Era diciembre. La familia Weasley se reunió en su totalidad. Para consternación de la mayoría, Charlie avisó que iba a invitar a alguien por un rato, un pocionista que estuvo unas semanas en Rumania por una investigación y con el que empezó a llevarse bastante bien. Olvidar mencionar que era el mismísimo Draco Malfoy no fue consciente. O quizás sí.

En ese momento, ambos se encontraban sentados en uno de los sofás, en una relativa tranquilidad, ya que el resto de la familia estaba dispersa en el comedor, los cuartos o el patio. Charlie había puesto un brazo sobre el respaldar del asiento, y a veces, cuando le decía algo, se inclinaba lo suficiente para hablar sobre el oído de Draco.

Y Harry estaba en crisis.

Tal vez tendría que haberse largado de ahí. Puede que necesitase aire fresco o que el whisky de fuego le hubiese dañado la cabeza. O el Avada. Sí, dos Avadas debían afectar de algún modo.

Pero no quería moverse de ese punto exacto. Ahí veía a Charlie cuando ladeaba la cabeza e inconscientemente jugaba con su cabello, hasta que este se desordenaba y debía recogerlo de nuevo, y a Draco cuando ponía esa expresión de que una idea maliciosa acababa de cruzar su mente, o intentaba esconder su sonrisa detrás del vaso en su mano.

Estaba absorto en esas imágenes. Fascinado. No tenía en claro el por qué, o puede que sólo quisiese ignorarlo, pero sí se hacía una idea de cómo debía sonar en voz alta cuando se dirigió a Ron.

—¿Están saliendo?

Por la dirección de su mirada, era obvio a quiénes se refería. Ron emitió un sonido de desagrado y ni siquiera los vio.

—Espero que no —Cuando Harry lo observó con confusión, agregó, como si explicase algo:—. Es Draco Malfoy, amigo.

—Seguro se porta mejor ahora, o Charlie no se llevaría tan bien con él.

Ron se limitó a encogerse de hombros.

—Aun así, preferiría que alguien como él no saliese con uno de mis hermanos, seguro acabaría mal…

Harry no creía que hubiese nada malo allí. Charlie acababa de arrancarle una carcajada a Draco, era un sonido magnífico, y él parecía tan satisfecho de obtener esa reacción como lo estaba Harry de haber visto un instante de esta.

Eso no fue lo más extraño de la noche. Cuando se topó con Charlie en la cocina, ambos buscando algo para otras personas, Harry lo miró de reojo, hasta que él lo vio de vuelta. Entonces prefirió fingir que no lo había observado.

—Si te aburres de oír a Ronnie con sus últimas quejas —Charlie ladeó la cabeza de ese modo que hacía que algunos mechones de su cabello se le soltasen y Harry se olvidó de que estaba simulando no notarlo—, puedes venir con nosotros.

—¿"Nosotros"?

—Con Draco y conmigo, ¿no se llevan mejor ahora? Estábamos hablando de ti hace rato.

Y tras decirlo, Charlie se marchó con una expresión bastante divertida, dejando atrás a un aturdido y ruborizado Harry Potter.

Más tarde, encontraría a Draco solo a punto de salir al patio. Harry se acababa de separar de sus amigos y notó que levitaba dos bebidas detrás de sí.

Habló antes de que pudiese arrepentirse.

—Charlie dijo algo sobre que podía ir con ustedes. Si, uhm, no te molesta…

—No —La respuesta de Draco fue bastante clara, pero él debió lucir sorprendido para sacarle esa sonrisa burlona—, será divertido fastidiarte un poco, Potter. Para no perder la costumbre.

Cuando Draco cruzó el umbral, Harry lo siguió. Charlie jugaba con un hechizo de fuego y su sonrisa creció al notar que Harry también se acercaba.

Estaba tan encantado viéndolos que no se dio cuenta de que comenzaba a responder a algunas preguntas que le hicieron, y llevado por la curiosidad, a realizar unas más sobre la estadía de Draco en Rumania. Pronto estuvieron los tres sentados con sus bebidas y podían hablar de dragones, hechizos, los Weasley, regalos, las fiestas, cualquier cosa que pasase por sus cabezas.

Se quedaba embelesado cuando veía a Draco reírse sin el resto de las inhibiciones que mostró dentro de la casa, se aproximó un poco más de forma inconsciente, y se sonrojó cuando Charlie notó que tenía frío y llevó a cabo un hechizo de calor, sujetando las manos de Harry y bastante cerca de él.

—¿Mejor? —indagó cuando el hechizo se completó.

Harry asintió sin pensar. Puede que no se refiriese sólo al frío.

Aquello, estar ahí con ellos esa noche, se sintió bien.

Comenzamos a hablar de su pasado. Tengo poco de esto, pero lo que tengo es, a mí parecer, bien soft. Estaba pensando…¿cómo reaccionas si tu crush le está coqueteando a tu otro crush y luego tú estás en medio de ambos? Creo que yo me colapso como este Harry, jAJAJAJA.