El número de la suerte

La familia

Uno de los "oscuros" secretos de Draco Malfoy fue revelado durante esa visita a La Madriguera.

Le encantaban los juegos para armar.

Mientras Harry le aseguraba a Molly que sí, estaba comiendo bien, y no, las clases no eran un trabajo insoportable que lo mataría de estrés, y Charlie le juraba a sus hermanos que no, Draco no tenía planes de envenenar a ninguno de los dos en el futuro cercano, Draco estaba sentado en la alfombra de la sala, con una niña de cuatro años y miles de bloques para hacer lo que quisieran.

Hermione, en un sillón detrás de su hija, escondía una sonrisa en su taza de café, al ver a Draco crear una copia de la reserva en que trabajaba Charlie, sacada de sus memorias de cada visita al lugar, para mostrarle a una pequeña Rose cómo era el sitio en que vivían los dragones. Sus movimientos eran precisos, ágiles, y por supuesto que dejaba que la niña agregase detalles como una "piscina de lava". Su lógica de que los dragones debían bañarse en fuego para no resfriarse le resultó fascinante.

—Daco —Rose lo miró de reojo, al tiempo que ponía una figura de un dragón en uno de los nidos que él diseñó—, mi papá me dijo que él podía llevame a su tabajo. ¿El tío Chalie y tú también pueden llevar a alguien a la casa de los dagones?

Draco le dedicó una mirada disimulada a Hermione, que fingía no oír su plática, carraspeó y se encogió de hombros.

—Supongo que…sí. Charlie nos ha llevado a Harry y a mí.

—Entonces si tienen hijos —siguió Rose, muy segura—, lo pueden llevar, y me llevan a mí, y decimos que también son mis papás. Y no le decimos a mi papá —añadió, más bajo.

Draco dejó de acomodar bloques y observó a Hermione otra vez, más nervioso. Ella no lucía como si le preocupase que su hija quisiera ver dragones.

—Ahm- no sé si- Charlie podría llevarte un día —Draco decidió enfocarlo de otro modo—, cuando seas un poco mayor, puedes ir con tus padres. Seguro pueden ir todos a verlo.

Rose lo observó un momento, con una expresión pensativa que le trajo el vago recuerdo de una Hermione de once años en clase.

—¿No quieres bebés? —preguntó, con ese tono tranquilo con que los niños abordaban temas aterradores para un adulto—. Mi tía Ginny no quiere bebés. Mamá dice que no a todos les gustan, a mí no me gustan, Hugo es muy llorón. ¿Tampoco te gustan?

—No- es- —Draco suspiró—. ¿A ti…?

Como Rose lo veía con atención, decidió hacer la pregunta en un murmullo.

—¿A ti te molestaría tener tres papás?

La niña parpadeó hacia él, con absoluta incomprensión.

—¿Qué tiene de malo tener tes papás?

—A mucha gente no le gusta la idea, no…uhm, no dejan que personas como nosotros tengamos...olvídalo. Tenía curiosidad sobre-

—¿Así que sí te gustan los bebés? —indagó Rose, ladeando la cabeza.

Draco se encogió de hombros.

—Pues…

Fingió concentrarse en seguir armando su reserva de bloques. Rose, sin embargo, tomó uno y se lo lanzó al pecho.

—¡Sería un bebé muy lindo como tú!

Hermione casi se ahogó con su bebida al reírse. Tosió, intentó disimular, y Draco enrojeció.

—Y seguro le gustaría tener tes papás —continuó Rose, ajena a las reacciones de ambos adultos, moviendo sus bloques de nuevo—. Son más papás para jugar y que te den besitos. Y después lo van a llevar a ver dagones, y me van a llevar a mí a ver dagones, y…

Un avergonzado Draco miró hacia Hermione de nuevo.

—No se lo vayas a mencionar a Harry o a Charlie.

Hermione sonrió y en verdad no se lo comentó a ninguno, pero después de la cena, mientras Draco y ella evadían una conversación "entre Weasleys" (con Harry como Weasley honorario incluido), sí que sacó el tema.

—Si un día lo hablas con ellos y llegan a un acuerdo, puedo acompañarlos con mi copia de la ley mágica a la sección de familias en el Ministerio —Hermione levitó los platos de la cena hacia el fregadero sin verlo, aunque era obvio que sólo podía hablar con él—. Piénsalo así: antes tampoco podían tener niños dos hombres o dos mujeres. Pero lo importante es que el niño tenga un buen hogar, ¿no? ¿Qué importa quienes sean los miembros de la familia, mientras sea una buena familia? Es mejor dejar a un niño con ustedes tres que con personas como los tíos de Harry, y los demás tienen que entender eso.

Draco apretó los labios y los dos fingieron no darse cuenta de que se le humedecían los ojos.

No sería pronto, claro. Pero tal vez un día…