El artículo

4.8K 785 367
                                    

Tres años atrás.

El artículo tenía un titular en las letras más oscuras y grandes que El Profeta podía utilizar. La firma de Skeeter estaba justo debajo, y a un lado, una foto mágica en que Harry abrazaba a Draco cuando Charlie se acercaba y saludaba a cada uno con un beso y una sonrisa.

Aparentemente, era la noticia más interesante desde el final de la guerra.

"Harry James Potter, conocido como el-niño-que-vivió, nos sorprende una vez más.

Después de rechazar una magnífica propuesta del Departamento de Aurores que podría haberlo convertido en líder de su propio escuadrón en unos meses y la ruptura con su novia del colegio, con la que todos pensaban que se casaría, ha decidido satisfacer su patológica necesidad de atención de una forma poco convencional; quedará a criterio de mi querido público qué tan buena o mala idea pueda ser que nuestro afamado héroe tenga una relación con dos personas a la vez.

Y no podían ser cualquier persona. El apellido Malfoy y el apellido Weasley le suenan a todos los que tienen una idea de los eventos de hace años, sólo que las noticias de cada familia se daban desde diferentes bandos. El cómo ha ocurrido esto sigue siendo un misterio para el público, misterio que no dudaré en aclarar cuando tenga todas las respuestas, en mi libro "Sobrevivir a dos Avadas: efectos secundarios y razones por las que Harry Potter debería estar en San Mungo".

Uno de los magos que se ha robado el corazón de nuestro héroe de esta manera tan peculiar…"

Harry quemó el periódico con un hechizo, después de darse cuenta de que no quería leer lo que pudo haber escrito de sus chicos. O luego querría quemar a Skeeter seguramente.

Se acabó su café, levitó la taza hacia el fregadero y regresó a su cuarto. Grimmauld Place estaba en silencio a esa hora de la mañana. En su cama, Draco dormía con los brazos alrededor de Charlie y la cabeza recargada en su pecho, mientras este jugaba con su cabello, adormilado. Vio a Harry de reojo, sonrió y le pidió que se mantuviese en silencio con un gesto.

Harry se metió bajo las mantas y se pegó al otro costado de Charlie, apoyando la cabeza en uno de sus hombros.

—Ya sabes que no es bueno despertar a un dragón dormido —susurró Charlie, divertido. Besó la cabeza de Harry—. ¿Por qué te despertaste tan temprano?

Él emitió un sonidito negativo y frotó la mejilla contra el hombro de Charlie.

—Un insecto mágico me quería molestar, pero ya pasó —Harry contuvo un bostezo apenas—, no importa. Vuelve a dormir.

Lo que vio antes de sacarse los lentes y cerrar los ojos fue la expresión entre desorientada y divertida de Charlie. Harry se acurrucó contra su costado, alcanzó una de las manos de Draco y se dedicó a acariciar su dorso, hasta que volvió a dormirse.

No le importaba lo que pudiesen pensar Skeeter, sus lectores o cualquier otra persona. Él se sentía bien en ese momento.

Sentía que fue la decisión correcta.

Tres años después, en Rumania, viendo a Draco quejarse porque Iona volcó su taza de café y a Charlie distraerlo con besos, seguía convencido de esto.

No sabía qué podría pasar después, pero no se iba a arrepentir. El tres era su número de la suerte.







Este es el último capítulo que tengo escrito. Muchas, muchas gracias por acompañarme con este fic que se salió de las relaciones convencionales. Comenzó como un experimento para saber qué tan bien podía crearlas y me tomó por sorpresa lo mucho que lo disfruté, lo agradable que fue y el recibimiento que tuvo. Esto reafirmó mi convicción de que una relación poliamorosa es igual que una de dos, pero con más personas, y voy a seguir defendiendo eso de cualquier persona que quiera juzgar y dañar a quienes tienen relaciones así.

Aparte altas ganas que me dejó esto de tener una relación poli, jAJAJA

Les mencioné que esperaba agregar algunos extras después, así que pueden darme ideas, pero no voy a prometer nada por ahora. En serio amé escribir esto y sería feliz volviendo con estos tres, eso sí.

Espero que los amaran también /corazón, corazón.

El número de la suerteWhere stories live. Discover now